El actual mandatario se presentó en Wrestlemania 23, evento anual organizado por la compañía de lucha libre WWE. (Captura de pantalla)
El actual mandatario se presentó en Wrestlemania 23, evento anual organizado por la compañía de lucha libre WWE. (Captura de pantalla)
Redacción EC

El ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se abalanza sobre una persona que en el rostro tiene el logo de la cadena de noticias CNN. En el suelo, Trump toma del cuello a su víctima mientras lo golpea con el puño en la cabeza. Todo sucede al lado de un cuadrilátero de lucha libre.

La escena -condenada por CNN debido a que promueve la violencia contra los periodistas- es en realidad un fragmento de la edición 23 de Wrestlemania, evento organizado anualmente por la World Wrestling Entertaiment Inc., más conocida por sus siglas WWE. 

Era el 1 de abril del 2007 y el magnate neoyorquino aún se mantenía alejado de la escena política estadounidense. Tras algunas visitas a los cuadrilateros del también millonario Vince McMahon, ambos pactaron una pelea estelar para Wrestlemania.

Cada uno elegiría a un luchador: McMahon escogió al samoano Umaga mientras que Trump designó a Bobby Lashley, conocido como "el superman negro", para representarlo. El evento contó con otra adición especial, el histórico -y polémico- luchador 'Stone Cold' Steve Austin participó como árbitro.

La lucha fue denominada "el combate de los millonarios" y ponía en juego la cabellera del perdedor. 

El evento estuvo plagado de emociones. La intervención del hijo de Vince McMahon, Shane, generó un descuido en Steve Austin que desencadenó en un duro golpe de Umaga contra él, dejándolo inconsciente. 

Ya sin arbitro, Trump se acercó a la orilla del cuadrilátero donde se encontraba McMahon, se abalanzó sobre él y le asestó severos golpes.
La pelea concluyó con la victoria de Lashley y con el gerente de la WWE siendo rapado en el medio del ring. 

Sin embargo, el espectáculo aún guardaba otro importante momento.

Quizás algo que Trump no recuerde con tanto cariño de esa noche sea el golpe que recibió luego de rapar a McMahon. 

Steve Austin, quien solía celebrar tomando unas latas de cerveza, le ofreció un trago a Trump. El magnate rechazó la lata y el resultado fue una 'paralizadora', movimiento característico de Steve Austin en el que lastimaba el cuello de sus oponentes. 

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