El estado real de la Gran Muralla China vista con drones

Para muchos especialistas, la Gran Muralla China es considerada la mayor obra de ingeniería del mundo. En sus más de 21 mil kilómetros, esta fortificación recorre desde la frontera con Corea hasta el desierto de Gobi.

La muralla fue designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Sus muros miden de 6 a 7 metros de alto y de 4 a 5 metros de ancho y, durante mucho tiempo, se creyó que era la única construcción humana visible desde la luna.

Ahora, debido a los grandes procesos de urbanización y al cambio climático, la Gran Muralla China ha sufrido un deterioro significativo en los últimos años. Se dice que, a causa de la erosión de las tormentas de arena, pueden desaparecer 60 kilómetros de esta simbólica fortificación en los próximos veinte años.

En los últimos tiempos, los trabajos de restauración de la Muralla se han venido realizando tradicionalmente de forma manual. Sin embargo, la Fundación China para la Conservación del Patrimonio Cultural se ha visto obligada a usar la tecnología para un mejor cuidado.

De esta manera, entre las herramientas que se usan en esta misión, destaca el dron Intel Falcon 8+. Esta aeronave se está utilizando para llevar una inspección aérea, mediante la toma de miles de imágenes en alta resolución en zonas de difícil acceso o peligrosas para un ser humano.

Gracias a ello, los equipos de conservación utilizarán estas imágenes capturadas desde el aire para examinar los tipos de reparaciones necesarias. Todo sea por preservar una de las maravillas arquitectónicas más antiguas del mundo.