Los poderes de la chía: Esta semilla promete grandes beneficios

Mary Huamán

Justo cuando estábamos pensando en el milésimo plato nutritivo que podíamos preparar con la maravillosa quinua, llegó la chía. Se trata de una semilla proveniente de las sociedades precolombinas maya y azteca, capaz de sacarle la vuelta a su diminuto tamaño (de la cabeza de un alfiler) y demostrar los generosos beneficios que posee.

Especialistas en nutrición concuerdan en que la chía es el superalimento más famoso de las últimas temporadas y basta mirar alrededor para comprobar que su consumo se está haciendo cada vez más popular: está en recetas naturistas igual que en los cocteles de los restaurantes de moda.

Si la chía tuviera un publicista, este nos diría que concentra cantidades considerables de fibra, proteínas, calcio, antioxidantes y sobre todo, omega 3 (siete veces más que el que aporta una porción igual de salmón crudo), lo que la convertirían en la alternativa perfecta para cualquiera que esté buscando una alimentación más balanceada en una sola cucharada.

Por ser un alimento de fácil digestión y además muy versátil como para comerse entero o molido, es recomendado para todas las edades e incluso para los intolerantes al gluten. Hasta el momento, no se le conocen componentes tóxicos.

Además, gracias a su alto contenido en fibra soluble, la chía provoca una sensación de saciedad y llenura que mejoraría el movimiento intestinal, por lo que sería ideal en caso de regímenes para reducir peso. También se dice que previene el estreñimiento, reduce los niveles de colesterol y mejora la función cerebral por los ácidos grasos que tiene.

¿CÓMO CONSUMIRLA?

Dos cucharadas al día es suficiente. Puedes probarla al natural, remojando las semillas en agua, dejando reposar y refrigerar o también puedes acompañarla en tus ensaladas, postres y jugos. Consíguela en tiendas naturistas o supermercados.

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