El dramático llamado de emergencia desde Huaraz y otros pueblos afectados por terrible sismo del domingo inició ayer, desde tempranas horas un día de auxilio y de recuento en toda la extensa zona del país sacudida por la naturaleza.
En medio de gran confusión y de difíciles comunicaciones los reportes desde diferentes puntos del país dieron cuenta de la amplia zona afectada por el movimiento telúrico.
A los reportes de Huaraz y Chimbote —las poblaciones más afectadas— se sumó despachos de localidades como Huánuco, Canta y otros donde el sismo causó graves daños y pérdidas personales.
Hasta ayer se sumaban más de mil muertos registrados solo en Huaraz y Chimbote. Se teme que esa cifra siga aumentando conforme se reciban noticias de otros lugares afectados por el mismo.
Casma
La población de Casma amaneció destruida en un alto porcentaje. Se reportó cien muertos en esa localidad.
Aluviones en Huallanca y Caraz
Las poblaciones de Huallanca y Caraz salvaron providencialmente de sendos aluviones registrados momentos después del pavoroso sismo. En Huallanca la población huyó a los cerros mientras la furia del aluvión arrasaba instalaciones y casas.
Similar suceso registró la bella ciudad de Caraz, en el callejón de Huaylas: la población huyó al cerro Yangano salvando sus vidas, mientras la masa de lodo y piedras arrasó parcialmente la población. Cerca de Huallanca, en Hidroelectra, un derrumbe, sí, dejó 7 muertos y 8 heridos.
En Huánuco
Información obtenida en Huancayo esta tarde dio cuenta de cinco muertos y cerca de ciento cincuenta casas destruidas en la ciudad de Huánuco. La información transmitida por el prefecto del departamento, señaló que las provincias de Dos de mayo y de Huánuco sufrieron un duro impacto con el sismo del domingo.
Las ciudades de la costa norte
El sismo ha dejado terrible desolación en las ciudades de Casma, Huarmey, Barranca y Chancay, donde aparte de las víctimas registradas, las viviendas han sido destruidas en porcentajes que van desde 60 al 90%.
Vías interrumpidas
En la vía Panamericana Norte se registran tres cortes principales. La zona de Huarmey esta aislada por la rotura de dos puentes. El puente Culebras en el kilómetro 193 también está destruido.
La Carretera Central a la altura de Matucana está rota en dos puntos; hay pase, pero muy restringido. Igualmente la vía férrea al Centro está cortada en Matucana.
Casi en ruinas está la ciudad de Huaraz. El Comercio sobrevoló la zona
En una avioneta especialmente fletada, El Comercio sobrevoló ayer en la tarde sobre la ciudad de Huaraz, una de las zonas más devastadas por el sismo del domingo.
Desde una altura mínima de mil pies (Huaraz no tiene prácticamente aeropuerto y el de Caraz no está operativo), nuestros redactores observaron una población casi en ruina y prácticamente solitaria.
Más del setenta por ciento de sus casas, en su mayoría de adobe y tejados se encontraban en el suelo. Muchas más se encontraban con las paredes rajadas e inhabitables.
En la zona céntrica y sus alrededores es donde se aprecia con mayor claridad el impacto del terremoto. En la plaza de Armas, la catedral se encuentra en ruinas y solo ha quedado en pie la fachada y parte de la nace central. Otros edificios de esta misma plaza se encuentran en el suelo y han aplastado varios vehículos. Asimismo, se pudo apreciar que de una Iglesia ubicada a tres cuadras de la catedral ha quedado en pie solamente la gruesa fachada en punta. Un colegio de secundaria está totalmente destruido. En general toda la ciudad presenta casas derrumbadas.
Desde el aire se apreció también que los pobladores de esta ciudad se han ubicado en las zonas abiertas y de menos peligro. El estadio Nacional y un coliseo están atestados de mujeres y niños que comen de una olla común. También se ve que en estos lugares se vienen realizando el velorio de parte de los 630 muertos contados oficialmente por la Guardia Civil.
En el momento que la avioneta fletada por El Comercio sobrevolaba por la ciudad, varias casas se estaban derrumbando, al parecer a causa de otros movimientos sísmico producido en esos instantes —5.30 p.m.—. La carretera se encontraba bloqueada por enormes piedras que habían caído de los cerros.
También se pudo observar desde el aire la población de Recuay, la misma que al parecer no ha sido mayormente afectada. Caraz y Yungay se encontraban cubiertas con una neblina y estaba lloviendo y no fue posible ver cómo se encontran estas ciudades.
Habilitarán campo de aterrizaje
Ochenta paracaidistas del Ejército y la Guardia Civil se lanzarán hoy sobre Huaraz, que está cubierta con una espesa neblina baja para habilitar un campo de aterrizaje y asumir el control político y militar de la zona, anunció anoche el ministro de Agricultura, general Jorge Barandiarán Pagador, presidente interino del Comité de Auxilio Social y Emergencia Nacional (ASER).
Regresa el presidente
Dio a conocer, además que en el BAP Bolognesi, en que regresa el presidente, general Juan Velasco Alvarado, llegan 300 heridos. Estos serán trasladados de inmediato en ambulancias a los hospitales del Estado.
Anunció además que hoy deberán llegar aviones de Argentina y Estados Unidos transportando helicópteros livianos que serán enviados a Chimbote para ser utilizados en el transporte de personal y ayuda material (víveres, medicinas, etc.).
Expresó que los paracaidistas del Ejército que se arrojarán hoy son 20 de tipo comando. Los de la Guardia Civil son 60. Estos llevan las instrucciones de habilitar el campo de aterrizaje en construcción para que puedan aterrizar primero aviones pequeños tipo Helio Courier y luego aviones de cuatro motores. Estiman que el campo estará listo para ser utilizado 36 horas después que hayan comenzado los trabajos de habilitación.
Después que se lancen los paracaidistas, señaló, será arrojadas cerca de 8 toneladas de víveres, medicinas, carpas, frazadas, etc.
Anunció, además, que el BAP Independencia zarpó ayer hacia Chimbote convertido en Barco Hospital y están listos para hacerlos el “Castilla”, “Paita” y el “Chimbote” para el transporte de víveres, medicinas, etc.
En Chimbote se han registrado 336 muertos y 2,500 heridos
Chimbote 1º (enviado especial, Luis Ríos). “Un Chimbote nuevo”, ofreció esta mañana el presidente de la República, general Juan Velasco Alvarado, luego de comprobar las catastróficas consecuencias que causó el terremoto de ayer domingo. Previamente se hará un empadronamiento de los damnificados en las zonas de Huaraz, Chimbote y Trujillo.
Velasco llegó a las 10:30 a.m., a bordo del BAP Bolognesi, acompañado de los ministros de Guerra, Vivienda, Trabajo, Salud Pública, Comercio e Industrias, Relaciones Exteriores y de Transportes.
Debido a las malas condiciones del tiempo ningún ministro se trasladó a Huaraz, la zona más afectada por el sismo. En el aeropuerto hay tres helicópteros, desconociéndose si mañana martes visitarán esa zona.
Muertos y temblores
Hasta el momento se han registrado 336 muertos y 2,500 heridos. Los decesos han sido registrados en los tres hopsitales y morgue. Pero muchos enterraron a sus familiares, luego de velarlos en la vía pública, sin llevarlos a la morgue ni hospitales.
Desde que se produjo el violento terremoto de ayer se han sucedido 26 temblores hasta las 9 y 30 de esta noche.
Los médicos atienden a los heridos en los jardines del hospital. Muchos dentistas operan como galenos. No hay ninguna farmacia abierta. Todos los establecimientos comerciales están cerrados. Asimismo, numerosas fábricas de harina de pescado han paralizado sus actividades. El local del diario El Faro ha caído a tierra.
Los motores que generan energía en el aeropuerto quedaron completamente destruidos al haberles caído el techo del local. Los cuatro aviones FAP que llegaron hoy con víveres, medicinas y vacunas aterrizaron sin control alguno de la torre de la Corpac, pues no funciona. La única emisora que funciona es Progreso. Las clases se han suspendido hasta nuevo aviso.
Aflora agua y arena
Sigue emanando agua y arena de los agrietamientos, principalmente en la calle Elías Aguirre. La ciudad continúa en tinieblas. Han caído 300 casas de Miramar y no queda una de San Pedro. Numerosas personas duermen en automóviles.
Solo quedan en pie los edificios de concreto armado, pero presentan serias rajaduras, no obstante ser nuevos. Asimismo, el hotel Chimú presenta rajaduras. Se estima que con la paralización de las actividades industriales y comerciales, entre ayer y hoy, no se movilizaron 40 millones de soles.
Leyenda: Impresionante vista de la ciudad de Huaraz, captada ayer desde la vioneta que flotó “El Comercio” para sobrevolar la zona más afectada por el terrible sismo del domingo último. Al centro se aprecia la torre de la iglesia de la Soledad, una de las principales de Huaraz, cuyo edificio ha quedado totalmente destruido. Puede verse también casi la totalidad de las viviendas en ruinas y solo unos cuantos edificios en pie. La ciudad más castigada por el terremoto presentaba desde el aire un aspecto trágico y desolador. Más de 600 muertos se había resitrado hasta ayer y las comunicaciones seguían interrumpidas. (Foto: Darío Médico)
Enfoque:
En los días siguientes, El Comercio fue revelando la magnitud de la tragedia. Los accionistas y trabajadores dieron una colecta que recaudó S/ 231.519.90, los cuales fueron entregados a la señora Consuelo Gonzales de Velasco, presidenta de la Junta de Asistencia Nacional para ayudar a los miles de damnificados. El 3 de junio de 1970, El Comercio informaba, con gran titular: “30 mil son nuestros muertos”.
“Los estimados oficiales sobre el número de muertos, solamente en el Callejón de Huaylas, son anonadantes. El sismo revistió en esa apacible y bella zona, características de cataclismo, con desplazamientos de grandes masas de tierra y lodo que han cubierto pueblos enteros. Estos estimados oficiales señalan la muerte de por lo menos 30 mil personas, y todo se produjo en menos de un minuto. Tembló la tierra; las viviendas se desplomaron; y como secuela del horrible movimiento telúrico, cayeron aluviones en algunos pueblos. Actualmente, desde el aire, se puede observar un espeso manto de polvo y niebla cubriendo, como un sudario, el inmenso cementerio en que la zona ha quedado convertida.
Las primeras palabras del presidente de la República, general Velasco Alvarado, cuando desembarcó ayer en el Callao, después de recorrer parte de la zona del desastre fueron: “El Perú está de duelo”. Estas palabras reflejan la inmensa herida abierta en el corazón de los peruanos, frente a las consecuencias de la histérica energía desatada por la naturaleza.
Espectáculo dantesco
Según las últimas informaciones que han llegado, el pueblo de Yungay ha desaparecido. Diez minutos después del terremoto, sobre las casas derruídas y los sobrevivientes, cayó un colosal aluvión del nevado Huascarán. Miles de toneladas de hielo y barro cubrieron la ciudad, cuya población está calculada en 21 mil habitantes. Pocos de ellos lograron escapar, y permanecen en los cerros de los alrededores. En Chimbote el cómputo de muertos se ha elevado. Solamente en el cerro San Pedro, perecieron dos mil personas. En la misma ciudad se han rescatado 640 cadáveres. Caraz, con 15 mil habitantes, ha desaparecido, prácticamente.
Nada se sabe hasta la fecha de un vagón cargado de pasajeros que partió de Chimbote con destino a Huallanca. Tres helicópteros lo han buscado, sin resultados. Es como si se lo hubiera trabado la tierra.
Último mensaje
Un dramático mensaje radial, fue captado por breves minutos, ayer en la mañana, procedente de Huallanca. Decía: “Tuvimos un amanecer de terror. La tierra sigue temblando. Los cerros se desmoronan estrepitosamente. Una espesa nube de polvo cubre toda la región. La gente muerte asfixiada…” Y aquí se cortó brúscamente la comunicación. Asimismo, se supo que el caserío de Ampay, en la provincia de Bolognesi, había desapareido totalmente. Una comisión que llegó a Barranca, viajando 24 horas a pie por los cerros, informó que de las tres mil casas que habían en Ocros, solo 5 se mantenían en pie, entre las rocas y piedras de los cerros aledaños. Sobre otros pintorescos pueblecitos y caseríos del Callejón de Huaylas, no se sabe nada. En cambio, hay noticias sobre 23 muertos en Trujillo y sus distritos. En Huaraz, la situación es desesperante. Faltan manos para sepultar los cadáveres, que en algunos barrios han entrado en descomposición. El hambre comienza a dejar sentir sus efectos. Se teme el desarrollo de una epidemia.
Unidos en el dolor
Aparte de la movilización general organizada por las entidades estateles y privadas del país, en auxilio de los daminificados, se han movilizado también, otros países, cuya ayuda comienza a llegar. Chile envió su tercer cuatrimotor, con médicos, enfermeras y auxiliares. De Estados Unidos de Norteamérica llegaron tres grandes aviones Hércules T-130, con base en Panamá, transportando helicópteros, alimentos, medicinas, etc. Igualmente aterrizaron dos aviones correos de Argentina y Brasil.
El santo padre, papa Pablo VI, junto con un mensaje especial de condolencia, remitió 10 mil dólares para atender a los damnificados. De otro lado, el Cardenal Juan Landázuri ha dispuesto que todas las colectas recogidas el domingo 7 en las iglesias del país se destinen a ayudar a los pueblos afectados. De otros países de América y el mundo, también han llegado mensajes y ofrecimientos de ayuda.
Llegaron heridos
Desde las primeras horas de ayer fueron internados en distintos hospitales de Lima y Callao, los 184 heridos que llegaron de Chimbote en el BAP Bolognesi. La mayoría fue internada en el hospital del Empleado. Hoy llegarán otros heridos en el BAP Rodríguez que pasarán al hospital del Tórax.
De otro lado, el Ministerio de Educación ha dispuesto la suspensión de clases en los departamentos de Áncash, La Libertad y Cajamarca. San Marcos también ha suspendido sus clases. En tanto, siguen llegando periodistas extranjeros para cubrir la información del desastre”.
El sábado 6 de junio, los periodistas de El Comercio Javier Ascue y José Michilot llegaban después de tres días de caminata a Huaraz: “Oficialmente, en Caraz, fueron enterrados 19 muertos, pero este pueblo está totalmente destruído. Reina la desesperación. No existe una sola casa en pie y en condiciones de habitabilidad y hay numerosos cadáveres sepultados entre los escombros.
Después de larga caminata, acompañado de nuestro reportero gráfico José Michelot, pude llegar a Caraz. Lo que se aprecia en este pueblo es aterrador. Los sobrevivientes han iniciado la tarea de desenterrar a las víctimas de entre los escombros. Por todas partes se siente el hedor de la putrefacción. En forma lenta por la cantidad de viviendas caídas, se están abriendo caminos, así como se trata de acondicionar una pista de aterrizaje ya que el aeropuerto quedó destruido.
Caraz está sin luz y sin agua potable. Tampoco hay alimentos. Los pobladores pasan una situación desesperante. La mayor parte de la población se halla viviendo en ocho campamentos levantados en las laderas de los cerros. Comen de una olla común.
Caraz ha sido convertido en un centro de operaciones. De allí se está enviando pequeña ayuda a ocho de sus distritos y de todas partes llegan enfermos y accidentados.
Germán Ridoutt, subprefecto de Caraz, mencionó que el pueblo sigue alarmado por los nuevos sismos que se producen. Temen que las lagunas se desborden. Miembros de la FAP han sobrevolado en helicóptero esa zona y comprobado que no hay peligro de desbordes.
Hospital destruido
El Hospital San Juan de Dios se encuentra en escombros. No se ha podido rescatar nada. La mayor parte de los enfermos se atiende en la casa del ciudadano Juan Dutré, una de las pocas que quedó en pie, aunque presente agrietamientos. Los heridos graves son evacuados a Chimbote en helicópteros. El personal médico es reducido faltando además implementos quirúrgicos.
Fuerte ruido
Los pobladores —que aún siguen aterrorizados— señalaron que el día del terremoto se sintió un gran ruido, lo que los hizo correr precipitadamente. Treinta minutos después el río Santa, convertido en un aluvión, arrasó con una parte de ellos, además de gran cantidad de viviendas. En el sector Caraz se formó una especie de playa.
Se puede ver asimismo el cementerio totalmente destruido. Los cadáveres se aprecian a flor de tierra.
Camino a Caraz
Antes de llegar a Caraz vimos cosas indenoscriptibles. El camino es penoso. Salimos de Chimbote con un frío muy intenso.
San Jacinto
Este fue el primer pueblo al que llegamos después de haber partido de Chimbote. En esta localidad hay 21 muertos y 35 heridos. Está completamente dañado. Se necesita ayuda inmediata.
Moro
Este floreciente pueblo también está en escombros. El sismo dejó cinco muertos y varios heridos. No hay agua, luz ni víveres. Cuando se produjo el terremoto la gente corría desesperadamente sin dirección alguna.
Otros pueblos
Ullpan, Llacta, Marcó, Pampas, Chunya, Yupán, Pamparomás y otros muchos se encuentran también en ruinas. En todos esos lugares el fuerte movimiento telúrico causó muertos y heridos. Igualmente infinidad de animales han muerto aplastados por las rocas que se han desprendido de los cerros.
Por todos estos lugares hicimos la travesía a pie y en algunas ocasiones utilizando caballos. Después de tres días de penoso caminar llegamos a Caraz.