Hace 70 años “el generalísimo” Chiang Kai-shek, llamado originalmente Chiang Chung Cheng, líder de los nacionalistas -que luchaban contra las fuerzas comunistas de Mao Tse-Tung-, calificó la ceremonia de “momento culminante en la historia de la China”.El evento, organizado ante unas tres mil personas, en el gran salón de la Asamblea Nacional, significó uno de los últimos intentos de los nacionalistas por conservar el país bajo su hegemonía política.Chang Kai-shek dijo aquella vez: “Para mí el éxito personal o el fracaso, incluso la vida o la muerte, no entran dentro de mis consideraciones. Mi único deseo es servir al Estado, a mi pueblo”.Diplomáticos de 34 naciones –que respaldaban el régimen de Chiang Kai-shek-, funcionarios de Gobierno y centenares de invitados presenciaron el acto que, sin embargo, no ayudó a mermar el avance de las fuerzas comunistas de Mao, que ya dominaban la mayor parte del territorio chino.“El generalísimo” prometió la eliminación de la corrupción e ineficiencia del Gobierno, como la forma más efectiva de derrotar al comunismo. Lo que sonó a “música celestial” para los anticomunistas.“La lucha del Gobierno contra los comunistas es una guerra entre la democracia y el totalitarismo, entre las fuerzas de la unidad y la desunión, entre patriotas y traidores, entre el pueblo amante de la libertad y los opresores y entre aquellos que quieren ver que China siga como nación independiente y aquellos que tratan de subyugarla”, dijo el flamante presidente.
Los comunistas chinos, entretanto, se fortalecían para acceder al poder. Por esos meses, los ocupantes rusos de Manchuria abastecieron a los chinos seguidores de Mao de enormes cantidades de armamento japonés.El 21 de enero de 1949, enfrentado con los miembros del Kuomintang –movimiento republicano-, que eran partidarios de hacer la paz con los comunistas, Chiang Kai-shek anunció que se retiraba para allanar el camino de los que deseaban pactar.Chiang, que se replegó a su pueblo natal, estaba informado de que su nombre encabezaba la lista de criminales de guerra elaborada por Mao Tse-Tung.Entonces Chiang preparó Taiwán como su último reducto. Viajó a Filipinas y Corea del Sur procurando formar una alianza anticomunista en el Pacífico, sin resultados positivos.Solo 17 meses después de la toma de mando de Chiang Kai-shek, Mao Tse Tung decretaba el nacimiento de la República Popular de China, es decir, la China comunista.Luego, en medio de la caótica situación de China continental, cerca de dos millones de personas huyeron a Taiwán. Allí, finalmente, “el generalísimo” retomó la presidencia el 1 de marzo de 1950; y gobernó la China nacionalista hasta su muerte, en 1975.