Durante los años de Guerra del Pacífico, la fotografía estaba en proceso de divulgación. No cualquiera tenía a la mano una cámara fotográfica ni mucho menos dominaba el arte y la ciencia para que una imagen sea tangible a los ojos.
En aquel escenario, las acuarelas pintadas por el teniente de la Armada Británica Rudolph de Lisle constituyen un documento histórico sobre momentos claves de la Guerra del Pacífico. Así lo entendió su sobrino nieto Gerard de Lisle cuando llegó a Lima un 12 de agosto de 1970 para entregar unas 36 acuarelas que documentaban la captura del monitor Huáscar, la ocupación del sur peruano y la campaña de Lima.
¿Quién fue Rudolph de Lisle?
Rudolph Edward March Phillipps de Lisle nació un 23 de noviembre de 1853 en el castillo Grace en Leicestershire, Inglaterra. Estudió en la Academia Naval de Gosport. Sus dotes para el dibujo y la pintura fueron muy útiles en la Marina donde tuvo que dibujar mapas; así como, los hechos y los lugares donde era destacado. Incluso algunas de sus obras fueron publicadas en “The Illustrated London News”.
Como oficial de la Marina de Guerra Británica, Rudolph de Lisle integró la tripulación del buque Shannon que estuvo desde 1879 a 1880 en el Perú. Fue durante su estadía que el teniente de Lisle, en su calidad de observador, documentó en acuarelas lo que ocurrió durante ese período de la guerra.
A sus 26 años, de Lisle documentó el abordaje del glorioso monitor Huáscar por los invasores chilenos, después del combate de Angamos. Además el teniente pintó escenas del hundimiento de la corbeta La Unión, otras de la hacienda San Juan donde se libró la batalla del mismo nombre, el Morro Solar en Chorrillos, soldados heridos, entre otras escenas bélicas. En simultáneo tomaba notas en su diario de los sucesos en el campo de batalla.
Su siguiente misión terminaría con su vida y no precisamente en alta mar. En 1884 fanáticos musulmanes en Jartum asaltaron al general Gordon, gobernador de Sudán. El gobierno británico envió una expedición de rescate con buques especiales para cruzar las cataratas del Nilo. Los primeros días de enero de 1885 la misión de rescate llegó al desierto y con ellos el teniente de Lisle.
Un ataque con lanzas mató al marino y artista en la batalla de Abu-Klea, al noreste de Jartum (Sudán). Sus restos fueron enterrados en aquellas tierras. Tenía 32 años. Su biografía, publicada en tres oportunidades entre 1886 y 1887, estaba compuesta por la cartas que escribía a sus padres, muchas de ellas ya no existen.
Las 36 acuarelas y su largo camino al Perú
Los archivos familiares constituyen una fuente valiosa no solo para sus creadores sino para sus comunidades y países. La historia de las acuarelas de Rudolph de Lisle es un ejemplo del amor e interés de su sobrino nieto, Gerard de Lisle, por preservar y difundir su obra.
Cuando, en 1967, Gerard de Lisle comenzó a investigar en los archivos familiares encontró que algunas pertenencias del hermano menor de Rudolph (fueron 16 hermanos) aun estaban en Canadá. Un año más tarde Gerard y Edith, su esposa anglo-peruana, quedarían sorprendidos al reconocer las acuarelas que el teniente pintó durante la Guerra del Pacífico.
Al comprender su valor histórico para los peruanos, la familia de Lisle decidió donar 36 acuarelas que fueron entregadas al Centro de Estudios Históricos Militares para su conservación y custodia.
En agosto de 2008, Gerard de Lisle publicó el libro “The Royal Navy and the Peruvian Chilean War (1879-1881): Rudolph de Lisle’s Diaries and Watercolours”. Allí están publicadas las cartas de Rudolph y 59 acuarelas sobre la Guerra del Pacífico.
Ese mismo año, Petroperú organizó una exposición titulada “El pincel y la espada: la colección De Lisle sobre la Guerra del Pacífico”.