Keny Feijoo
Al momento de diseñar una piscina, debe tener en cuenta ciertos criterios que permitirán conseguir un resultado perfecto. “Según su ubicación, el diseño de la piscina debe adecuarse a la estructura formal de la arquitectura de la casa o integrarse al paisaje”, señala el arquitecto Rudolf Giese Salazar, director de la carrera de Arquitectura de Interiores de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina.
En cuanto al revestimiento antideslizante para el interior de la piscina, el mercado ofrece una amplia gama de mayólicas esmaltadas y porcelanatos en colores y diseños variados, que pueden adaptarse a todos los gustos. La arquitecta de interiores Mariyoli Delgado de Rivero añade que las pinturas tampoco pierden vigencia, pues permiten conseguir una superficie lisa y una diversa gama de tonalidades.
Si lo que quiere es un efecto multicolor, el uso de pepelmas y mosaicos es lo más idóneo, ya que otorgan movimiento al diseño y permiten una amplia combinación de tonos. Encontrará pequeñas piezas de color azul, verde, violeta, arena, tornasolado, etc.
¿Cómo complementarlo?
La iluminación hace que la piscina luzca acogedora y más elegante cuando la luz natural está ausente. La tendencia va hacia el uso de luces LED que cambian de color. “Un día puede tener la piscina azul, otro día naranja, verde o amarilla. La iluminación destaca la piscina, y si esta posee formas peculiares, las remarca”, señala Delgado De Rivero.
La ubicación de las luminarias depende de los efectos que quiera dar, pueden estar al fondo de la piscina o en los bordes del perímetro (casi al ras). También puede usar lámparas flotantes de distintos modelos.
El mobiliario también es fundamental en la decoración. Lo principal es que garanticen un fácil mantenimiento y una larga durabilidad. Estas dos razones han hecho que los clásicos de la terraza, como la madera y las fibras naturales, pasen a un segundo plano, dejando como estrellas a la resina trenzada -que es resistente y tiene el aspecto del ratán-, el aluminio y los acrílicos. Todos soportan la intemperie y requieren solo de agua y jabón suave para su limpieza.