Hay algunas partes de las bicicletas que tienen diversos usos como asientos que te permiten escuchar música y otros que funcionan como candado. Pero hay un dispositivo que convertirá tu bicicleta en una fuente agua a partir del aire al momento de pedalear.
Kristof Retezár es el creador de Fontus, un sistema que se adhiere al marco de la bicicleta. Se coloca una botella y, luego de una hora aproximada de pedaleo, podrás tener casi medio litro de agua dependiendo de la temperatura y la humedad del medio ambiente.
Dentro de Fontus hay pequeños paneles solares que enfrían la parte superior y calientan la inferior. Al estar en movimiento, el aire ingresa al dispositivo enfriándose y calentándose regularmente para lograr que la humedad del aire se condense y caiga dentro de la botella.
La aptitud para consumir esta agua depende de la pureza del aire que rodea al ciclista. Sin embargo, la idea detrás de este proyecto es proporcionar una fuente de agua para refrescarse a las personas que recorren caminos largos y también para poder llevare este elemento vital a las poblaciones más alejadas donde la humedad es alta pero el agua escasea.