Sin dudas, las bolsas plásticas son muy dañinas para el medio ambiente. La mayoría de ellas son producidas por los supermercados y el 93% termina en los basureros de las ciudades, siendo así un peligro para el planeta.
El diseñador nacido en Líbano, Wael Seaiby, desarrolló un proyecto llamado PLAG, que consiste en reciclar las bolsas plásticas y reutilizar el polietileno de alta densidad que se desprenden de ellas para poder crear vasos.
Este material es trabajado a mano para así crear diferentes envases de formas abstractas que representan una bolsa de plástico arrugada.