Estamos acostumbrados a vernos en espejos de vidrio donde apreciamos cada detalle de nuestro rostro o cuerpo tal cual es en realidad. Sin embargo, existen otro tipo de espejos en los que la imagen que percibimos es distinta a la habitual.
Daniel Rozin es un artista que basa su obra en la idea del reflejo pero trabaja con materiales poco convencionales. Su última creación es un espejo hecho con pompones de pelaje falso al cual incorporó un sistema de motores que hace que cambien de color para mostrar una silueta determinada.
Rozin necesitó un total de 928 pompones controlados por 464 motores. Cuando una persona se coloca frente a él, un sensor capta sus movimientos y los refleja sobre los pompones que pasan de ser de color hueso a negro.
Esta creación forma parte de la exhibición Descent with modification del artista en la galería Bitforms de Nueva York. Observa cómo funciona el espejo de pompones en este video:
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