Algunas veces ocurren incidentes que afectan la limpieza de nuestro colchón. El refresco o la comida derramada son algunos de los más comunes.
Todos esos imprevistos pueden llegar a causar manchas muy difíciles de quitar. Para eliminarlas, te traemos unos sencillos consejos para decirles adiós:
-Limpiador. Utiliza una cantidad moderada de detergente diluida en un poco de agua, caliente o fría. Recuerda que debes tener cuidado porque existe la posibilidad de que la tela del colchón se corroa.
-Agua oxigenada. Es perfecta para todas esas manchas rebeldes debido a su efecto blanqueador. Humedece el área usando agua oxigenada. Luego, sécala con papel absorbente.
-Vinagre. Diluye en una solución de detergente dos cucharadas de vinagre blanco destilado con agua caliente. Frota delicadamente la mancha usando un cepillo. Luego, puedes emplear algún tipo de fragancia para disimular el olor.
-Cloro. Enjuaga bien con un poco de detergente y cloro en agua fría el área sucia. Eso sí, ten cuidado con el uso de esta solución porque existe el riesgo de que tu colchón se decolore.
-Bicarbonato de sodio. Rocía la mancha con vinagre blanco. Luego, esparce bicarbonato de sodio por encima. Déjalo actuar. Cuando este seco, aspíralo.
Para esto, lo primero que debes hacer es aspirarlo. Luego, aplica una mezcla de jabón disuelto en agua o un poco de detergente para tapicería. Y, con la ayuda de una esponja, frota con movimientos circulares en todas las áreas sucias. De esta forma, eliminarás las manchas superficiales.
Repite ese procedimiento las veces que consideres necesarias. No olvides limpiar siempre ambos lados. Al finalizar, pon el colchón humedecido en un lugar cálido o coloca algún ventilador junto él para acelerar el secado. Cuando esté completamente seco, aspíralo de nuevo.
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