Es común que muchas personas tengan en casa un tallo de bambú. Una planta a la que se le atribuye atraer la buena suerte y la fortuna para quien la tenga.
Pero no es suficiente colocarla en un recipiente con agua y dejarla ahí, también necesita un cuidado especial para que esté siempre brillante y perdure mucho tiempo.
“El bambú tiene pocos cuidados, pero debe recibirlos. No solo debe estar en agua, también tener nutrientes para que no se marchite y hay que podarlo de vez en cuando”, detalla Lily Rivera, de la florería Floral Trendy.
Si eres de aquellos que tiene un bambú en casa o en su escritorio, a continuación la experta compartirá algunos consejos para que tu planta esté radiante.
Agua El agua debe cambiarse una vez la semana y mientras se realiza este proceso, el florero debe lavarse sin ningún componente de limpieza. Solo debe ser enjuagado con agua potable, al igual que las piedras que puedan adornarlo.
“Si usamos algún detergente, este puede dejar agentes químicos que dañarían la planta por eso es recomendable hacerlo solo con agua”, aseguró la florista.
Limpio el florero, es recomendable colocar agua filtrada para que los químicos del agua potable tampoco dañen al bambú.
“El agua, de preferencia filtrada, se debe llenar hasta la mitad del tallo, no más porque se puede malograr por el roce con alguna hoja”, agregó.
Luz El bambú es una planta de interiores, así que es perfecta para que adorne tu centro de trabajo o tu sala, si el sol le cae de forma directa, podría quemarlo.
“No es recomendable ponerlo en una ventana o en la terraza porque el sol le caería directamente, porque lo puede amarillentar incluso hasta marchitarla”, afirmó la artista floral.
Nutrientes Así como las plantas que tenemos en nuestro jardín o macetas, el bambú debe alimentarse con nutrientes para que crezca sano y no se marchite rápidamente.
“Estos nutrientes se pueden adquirir en cualquier lugar especializado en plantas y debe colocarse una vez cada dos meses”, cuenta Rivera.
Poda Una de las características del bambú es la corpulencia de su raíz, la cual crece con el pasar de los días. Esta se puede recortar utilizando un par de tijeras desinfectadas.
“Si vemos que la raíz está muy grande, debe ser recortada utilizando unas tijeras desinfectadas con alcohol o vinagre, así se eliminarán posibles bacterias”, recomienda la experta.
Al igual que la raíz, las hojas también deben ser podadas cuando están marchitas o vemos que se ponen amarillas. Se puede hacer cortándolas con un implemento desinfectado o jalándolas hacia abajo.
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