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Hace unos 19.000 aos, una mujer de entre unos 35 y 40 aos fue enterrada en las profundidades de una cueva en la regin de Cantabria, en el norte Espaa.
Debido al color de sus huesos, pintados con un pigmento ocre, los arquelogos la bautizaron como la Dama Roja.
Pero qu se sabe de esta misteriosa mujer y del grupo al que perteneca?
Segn sealan los investigadores responsables del hallazgo ocurrido en 2010 (cuyos destalles se publicarn prximamente en la revista Journal of Archaeological Science),se trataba de una mujer especial, debido a que los entierros en esa poca eran poco comunes.
En la Pennsula Ibrica no se conoce ningn enterramiento del periodo magdaleniense, por ejemplo, y en Francia apenas media docena en los que con seguridad se pueda decir que son de esa fecha, le dice a BBCManuel Gonzlez Morales, profesor de la Universidad de Cantabria (Espaa) y uno de los lderes de la investigacin.
Y dado que existen tan pocas tumbas reconocibles de todo el Paleoltico Superior (entre 40.000 y 12.000 aos atrs) en todo el mundo, aade Gonzlez Morales, podemos deducir que no era en absoluto una prctica comn, por lo que suponemos que aquellas personas que eran objeto de una atencin ritual tan elaborada para enterrarlas, deban tener un significado muy especial para sus comunidades.
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La investigacin fue desarrollada por un equipo internacional de expertos a lo largo de 17 aos.
Qu hacan con los restos de los dems difuntos sigue siendo una incgnita.Desde luego no los enterraban ni en las cuevas que habitaban ni en las que pintaban o grababan; cabe pensar que los expusieran al aire libre, pero no tenemos ninguna prueba real de ello, afirma el investigador.
Color ocre
La Dama Roja perteneca al grupo magdaleniense, una cultura del Paleoltico Superior tardo en Europa occidental (entre hace 20.000 y 12.000 aos).
Estos individuos eran anatmicamente como nosotros. Se cubran el cuerpo con ropa y probablemente desarrollaron algn tipo de lenguaje.
Eran cazadores-recolectores nmadas que vivan en sociedades de entre 20 y 30 personas y se refugiaban en cuevas, al menos en el norte de Espaa, le dice a BBCIgnacio de la Torre, arquelogo del University College de Londres que no particip en esta investigacin.
La costumbre de pintar los restos con pigmentos ocre no es exclusiva de este grupo humano.
Es una tradicin que se remonta a los tiempos pre Homo Sapiens, explica Lawrence Guy Straus, profesor de la Universidad de Nuevo Mxico en Alburquerque y otro de los autores del estudio.
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Gonzlez Morales y Guy Straus, trabajando juntos en la cueva.
Segn detectaron, el pigmento no est elaborado con recursos locales y pudo haber sido aplicado directamente a su cuerpo o a sus ropas para preservarla, o como parte de un ritual.
En este perodo del Paleoltico Superior, los grupos de cazadores-recolectores usaban pigmentos para todo tipo de actividades. Las cuevas de Altamira, en Espaa, o Lascaux, en Francia, fueron pintadas con pigmentos como el ocre, comenta De la Torre.
De alguna manera, el ocre era parte del equipo de herramientas que tenan, agrega.
Este color tiene un sentido simblico, un sentido esttico y posiblemente un sentido funcional, ya que a veces se usa como conservante o aglutinante, dice el investigador.
En este caso, seguramente tiene un sentido simblico.
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El hallazgo en la cueva de El Mirn, en Cantabria, fue hecho en 2010.
Dieta carnvora
Por otra parte, el esqueleto de la mujer, que Guy Straus describe como de estatura mediana, robusta y de buena salud, no est completo.
Se cree que tras su entierro, un animal carnvoro profan la tumba y se llev un hueso poco despus de que la carne de la mujer entr en descomposicin.
Aunque ya no tena carne, uno de los huesos una tibia fue mordido por un animal del tamao de un lobo, probablemente para jugar, le dice Guy Straus a BBC Mundo.
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Detalle del grabado sobre piedra bajo el que se encontraron los huesos de la mujer.
Tras este incidente, varios huesos fueron retirados del sitio y puede que hayan sido exhibidos o enterrados en otra parte.
Muchos de los huesos restantes fueron tratados nuevamente con pigmentos, posiblemente para devolverles su santidad.
Otra de las revelaciones que presenta el hallazgo es que la dieta del Dama Roja era rica en carne.
De acuerdo al anlisis del sarro descubierto entre sus dientes y el desgaste de los mismos, el 80% de su alimentacin consista en carne de animales terrestres y alrededor del 20% consista en pescados de mar.
Ahora, los cientficos estn a la espera de los resultados del ADN nuclear de los restos (el ADN mitocondrial ya ha sido analizado).
Es muy difcil tener ADN nuclear pero en este caso s lo hay y est siendo analizado en este mismo momento en un laboratorio de Harvard, dice Guy Straus.
Los resultados de este anlisis podran arrojar luz sobre la poblacin raz de lo que hoy son los europeos del norte o noroeste de Europa.