El aumento de las temperaturas producto del cambio climtico afectar a las ciudades el doble que al entorno rural y, de continuar el ritmo actual de calentamiento global, en los prximos 50 aos el impacto de las olas de calor se podramultiplicar hasta por cuatro.
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Esa es la principal conclusin de un estudio de la Universidad de Lovaina (Blgica) cuyos primeros resultados fueron presentados hoy durante la asamblea que la Unin Europea de Geociencias celebra en Viena.
El efecto negativo del cambio climtico, en lo que a la temperatura se refiere, ser el doble en las ciudades que en el campo, resume para Efe, Hendrik Wouters, uno de los autores de un informe que est an en fase de revisin y que se presentar en verano.
Aunque es ya conocido que la temperatura en las ciudades es mayor que en el entorno rural, conocido como efecto de isla de calor al darse especialmentedurante la noche,este estudio cuantifica por primera vez hasta qu punto las ciudades sufrirn ms que el campo los efectos del calentamiento global.
El investigador belga asegur que hay estudios sobre cmo las olas de calor aumentan los ingresos hospitalarios, disminuyen la productividad, elevan los daos a las infraestructuras y, en casos extremos, disparan incluso la mortalidad, como ocurri en Pars en el verano de 2003.
Este estudio ha analizado cmo interacta este efecto con las olas de altas temperaturas derivadas del cambio climtico.
Los investigadores han utilizado mediciones de temperaturas de los ltimos 35 aos en Blgica, comparando la frecuencia y la intensidad con las que se han excedido los lmites de alerta de temperatura, a partir de los cuales se espera efectos como, por ejemplo, afecciones a la salud.
En ese periodo, las olas de calor fueron mucho ms intensas en las ciudades que en el campo, un fenmeno que se espera se agrave en el futuro.
Usando simulaciones y modelos generados con supercomputadoras, las primeras estimaciones prevn que para el periodo 2041-2075 el impacto del calor en las ciudades se multiplicar por cuatro.
Esas olas de calor, medidas tanto en su frecuencia como en su duracin e intensidad, sern el doble de graves en las ciudades que en el entorno rural.
Segn explic Wouters, esas previsiones corresponden a un escenario medio y reconoce que hay muchos factores que pueden afectar los clculos, desde cuntos gases de efecto invernadero sigan vertindose a la atmsfera o cun grande sea el crecimiento de las ciudades.
As, el peor escenario posible es el de las olas de calor que excederan en hasta 10 grados centgrados los niveles de alerta y se prolongaran durante 25 das en el verano.
Por el contrario, en un escenario en el que las emisiones de gases se hayan reducido drsticamente, el efecto de las olas de calor en los prximos 50 aos sera parecido al actual.
Aunque los clculos han utilizado mediciones en Blgica, Wouters indica que si se extrapolan a otras regiones en latitudes media, por ejemplo del sur de Europa, cabe esperar resultados similares.
El investigador asegura que, aparte de ir a la raz del problema, los gases de efecto invernadero, que aceleran el calentamiento global, las ciudades tendrn que desarrollar medidas de adaptacin y mitigacin.
Medidas que, asegur, las ciudades del norte de Europa pueden copiar de zonas ms meridionales donde la gente ya est adaptada al calor desde hace generaciones.
Con todo, Wouters se refiri a la necesidad de un rediseo de las ciudades, apostando por ejemplo por el crecimiento vertical, la reduccin de las emisiones y por dar a la gente infraestructuras para que puedan cambiar su forma de vida.
Fuente: EFE
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