Mourinho no podía quedar fuera así nomás. De hecho, en Champions League, el entrenador portugués no sabe lo que es perder en cuartos de final.
En el encuentro ante el PSG solo faltaban tres minutos para que su Chelsea quede eliminado. Fue ahí que apareció la figura de Demba Ba, el savador francés que nadie tenía en mente.
Luego de una jugada enredada en ataque, Ba se encontró con el balón dentro del área y definió como pudo con su botín izquierdo. Sirigu no la pudo atajar.