Luiz Adriano es el hombre gol del momento en el planeta. Es el primero capaz de marcar 9 goles en los cuatro primeros partidos de la Champions League. Semejante potencial lo ha llevado a ser convocado por primera vez a la Selección Brasileña por Dunga, sobre todo por el impresionante partido ante el BATE Borisov al que le anotó 5 goles con el Shakhtar (resultado final fue de 7-0).
Al pobre BATE ayer le hizo 3 goles más en el partido de vuelta. Ciertamente está intratable. La historia de Luiz Adriano está salpicada por momentos grises y felices, y lo que parece es que lo mejor recién está por venir. Por lo pronto ya se puso en la grada de Mazzola y Lionel Messi, como los únicos futbolistas que más dianas han convertido (5) en un partido oficial de Champions.
En el 2006 dejó el Inter de Porto Alegre. Siendo un Sub 20 alcanzó a estar en ese plantel que ganó la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes. Fue seleccionado juvenil de su país junto a Alexandre Pato y ganaron el Sudamericano Sub 20 que se disputó en Paraguay en el 2007. Así es como fichó por el Shakthar, sin pensar que se convertiría en el máximo goleador de la historia de ese club (116 tantos, por ahora) al cabo de 7 temporadas. Sin embargo, Luiz Adriano veía cómo sus compatriotas se despuntaban y eran considerados para la selección auriverde y él nada. William, Fernando y Bernard se mostraban ante sus ojos con la camiseta del 'Scratch' con cierta ironía.
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Su momento más difícil fue en la Champions 2012-13 cuando enfrentó al Nordsjaelland y por esa ambición desmedida por el gol, no respetó una situación de Fair Play (hubo una devolución de pelota al golero rival que pasó por las narices de Luiz Adriano, quien tomó el balón y marcó) que le trajo muchas críticas. Lo llamaron de una forma despectiva 'Rata de carbón' y la UEFA le abrió un proceso disciplinario que solo le trajo un partido de suspensión.
Ese pasaje gris quedó en el olvido por el brasileño, quien ahora mira con optimismo los amistosos contra Turquía y Austria del 12 y 18 de noviembre, respectivamente. Sabe que es un delantero de área, pero que a Dunga no le gusta jugar con un 9 tan referencial. Igual, se sabe todo lo que es capaz de hacer por anotar.
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