El partido de la Champions League entre el Manchester City y el Borussia Moenchengladbach, que debía disputarse este martes, fue aplazado por la fuerte lluvia que caía en la ciudad inglesa.
The drama of the lightning storm above the Etihad Stadium tonight captured by @LibbyLibbyh7. #mcfc #cityvbmg pic.twitter.com/dvtDl0R8Wd— Manchester City (@ManCity) 13 de septiembre de 2016
“Esta noche el partido de Champions League entre el Manchester City y el Borussia Moenchengladbach ha sido aplazado por las adversas condiciones meteorológicas”, señaló el City en un comunicado publicado en la red social Twitter.
Now that was some rain! #cityvbmg #mcfc pic.twitter.com/ugoGJEOl3O— Manchester City (@ManCity) 13 de septiembre de 2016
Durante toda la tarde del martes se registraron fuerten lluvias en Manchester, además de tormentas de truenos y relámpagos, mientras los aficionados se dirigían al estadio.
“Lluvias torrenciales cayeron en Manchester durante toda la tarde provocando inundaciones en las áreas, lo que obligó a tomar esta decisión por seguridad y protección”, añadió el City.
Un cuarto de hora antes del comienzo del choque, previsto para las 18h45 GMT, el equipo arbitral optó por el aplazamiento, que se anunció por la megafonía y en las pantallas.
Según las normas de la UEFA, organizadora de la Liga de Campeones, en el caso del aplazamiento de un partido la decisión sobre cuándo se jugará debe tomarse en las dos horas posteriores a la suspensión.
El partido podría disputarse el miércoles o en otra fecha. La UEFA Champions League publicó en Twitter: “Más información sobre la nueva fecha del partido se proporcionará a su debido tiempo”.
Unos 45 minutos antes del comienzo del partido un grupo de oficiales de la UEFA salió al césped con paraguas para realizar una inspección.
También saltaron al terreno de juego para calentar los porteros del City, el argentino Willy Caballero y el chileno Claudio Bravo, pero rápidamente se volvieron al vestuario.
Tras el aplazamiento varios cientos de aficionados del Gladbach permanecieron en sus asientos cantando. Los jugadores del equipo, agradecidos, acudieron a saludarlos antes de volver a los vestuarios.
Las fuertes lluvias provocaron el cierre temporal del Manchester Metrolink, el sistema de tranvía de la ciudad, mientras que en el centro de la ciudad se formaron grandes charcos.
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