En el fútbol un jugador se alista para recibir un golpe; las patadas propias del fragor de la contienda, el contacto de brazos cuando una pelota viene por elevación o un insulto asolapado. Incluso hasta la deslealtad de un adversario que confunde el sentido de la vehemencia y lo saca de la cancha. Todo eso viene en el paquete del querido balompié.
Un jugador -de la nacionalidad que fuere- nunca estará listo para enfrentar un escupitajo, una mordida o una aberración como la de Gonzalo Jara a Edinson Cavani; algo que está fuera de la naturaleza de este deporte, que va mucho más allá de lo antideportivo. Una cobardía.
Cobardía porque no se está en el descampado del pueblo. Ahí en el arenal, en el potrero, eso se arregla de inmediato y comúnmente. Y quizá luego, abrazados y con los pómulos hinchados, hasta se tomarían unas cervezas. En el fútbol profesional, en escenarios mundiales y con cámaras desde todos los ángulos, esto es impropio y de plena ruindad. Con árbitros y carabineros de por medio que impedirán oportunamente el desquite, el dedo de Jara goza de impunidad. De hecho hasta el momento no se hizo ninguna justicia con Jara.
El espíritu FIFA para tales hechos se puso de manifiesto con rigor en el mundial Brasil 2014, cuando Luis Suárez mordió a Giorgio Chiellini. El agravante fue la reincidencia del delantero con sus actitudes fuera de lugar. Y aunque pareció una sanción exagerada, prevalecieron los principios de un organismo que se jacta de buscar el Fair Play en todos los sentidos.
Cavani recibirá una sanción por sus fuertes insultos al árbitro Sandro Ricci por expulsarlo sin acudir a su juez de línea -cercano a la acción de Jara- para preguntar sobre la mínima bofetada al chileno y su explicación. Neymar por sus insultos al juez Enrique Osses en este mismo torneo recibió 4 fechas y se quedó sin más Copa América sin tener mayores antecedentes de este tipo.
Hay imágenes de Jara contra Luis Suárez en competencias anteriores que no hacen más que comprobar que es un futbolista proclive a la trampa obscena y descalificadora. No debería pasarse por alto. No más con él.
Cueva: “Pizarro me insiste en que salga al extranjero”. Lee la entrevista de @Horacon ⏩ http://t.co/Pgv2dfEsc6 pic.twitter.com/TxKCm7CVF8— DT El Comercio (@DTElComercio) junio 25, 2015