Histórico e indiscutible. Otra vez es un club del interior del país el que saca la cara por el fútbol peruano a nivel internacional. Primero fue Cienciano, luego Real Garcilaso y ahora es César Vallejo, clasificado a los cuartos de final de la Sudamericana tras vencer en la tanda de penales a Bahía de Brasil en Trujillo. Es la primera vez que el equipo poeta alcanza esta fase. En la dos oportunidades anteriores había sido eliminado en primera ronda. ¿Qué cambió? ¿A qué se le atribuye este buen momento del equipo? Las respuestas las dan Juan Carlos Oblitas, Sergio Ibarra y Daniel Peredo.
JUAN CARLOS OBLITAS
En un partido complicado, César Vallejo tuvo una reacción notable (anotó los dos goles con que igualó la serie a los 82 y 93 minutos), para el aplauso. No recuerdo una remontada de esta manera de algún otro equipo peruano y mucho menos en un torneo internacional. Eso sí, lo de Vallejo es paradójico, en el torneo local no han manejado bien algunos partidos, como si faltara convicción. De hecho, está en el puesto ocho del Clausura. Todo lo contrario sucede en este torneo, en el que les sobró convicción. Es raro, pero lo mejor de ellos es que creyeron hasta el final (en el partido de ayer). ¿La diferencia es una cuestión de motivación? Sí, aunque no debería ser así, pero es una realidad. ¿Salomón Libman? Parejito. Es uno de los arqueros más sobrios y regulares. Es de nuestro medio y ayer estuvo notable. Es más, antes del término del partido y de los penales, tuvo una atajada espectacular. Notable.
SERGIO IBARRA
El buen momento de César Vallejo se debe a la planificación que han hecho antes de afrontar el torneo internacional. Como equipo, aprovechan muy bien a los volantes laterales, llegan bien al área; Tejada y Pando tienen acompañantes que llegan a definir. Sus volantes tienen gol, a eso se suma el juego aéreo de (Luis) Cardoza. Son fuertes en la pelota parada, ordenados, aunque cuando los atacas por fuera (por las bandas) tienen problemas. Además, tienen a un arquero muy seguro (Salomón Libman), por ahí le cuesta salir con pelota dominada, pero suple eso con seriedad y achique. Los equipos de Franco Navarro tienen la obligación de dejar la piel en la cancha, eso me lo enseñó siempre. Él conoce y sabe cómo explotar a sus jugadores, unificarlos, y todo a favor del equipo, del colectivo, la individualidad es importante, pero a veces resulta nociva.
DANIEL PEREDO
César Vallejo fue un equipo paciente. Y es difícil serlo. Es difícil no desordenarse cuando sales al campo con la obligación de hacer dos goles (para igualar la serie). Habitualmente, los equipos se desordenan, se descuidan atrás por la necesidad de ir a ganar. Desatienden obligaciones defensivas cuando atacan, pero Vallejo fue paciente y nunca dio el partido por perdido. Tuvo juego y mentalidad para superar durante toda la noche las situaciones adversas del trámite del juego. ¿Corazón más que fútbol? Creo que el equipo tuvo ambas cosas porque nadie gana solo con el corazón. En este tipo de definiciones entrar a tallar muchos aspectos, no solo ese. ¿El juego? No es nada extraordinario, pero lo hacen bien. ¿Libman? Durante los penales atajó para 10 puntos, durante los 90 minutos, para siete. Vallejo debe ir ahora mejorando partido a partido.