CHRISTIAN CRUZ @cruzva_DT
Jorge Luis Pinto estuvo en Lima 72 horas. Llegó invitado a cerrar un congreso sobre gestión de personas mirando como ejemplo el fútbol. La dictó en el hotel Westin la tarde del último viernes entre las 5:15 y las 6:08. Con Deporte Total habló a solas en su habitación 181. No dejó tema suelto, aunque no profundizó el tema selección. Hasta logramos sacarle una autocrítica.
Expuso que el fútbol cambió, que la historia quedó atrás. ¿Debemos, entonces, los peruanos dejar de pensar en México 70 o ahí vienen los goles de Cubillas?
Debemos ser realistas, no podemos seguir soñando con cosas que ayer lo fueron y hoy ya no. Que nos sirvan para las estadísticas y punto, eso sí. Miremos adelante.
En ese sentido, el fútbol peruano con el material actual que tiene, ¿cuántos años tendrá que esperar para codearse con los mejores en una justa mundialista?
Hay que pensar que el éxito cuesta. Lo expuse en mi exposición que me trajo esta vez a Lima. Y toda esta estrategia que deberá ejecutarse en el Perú, la misma que debe ir acompañada por una estructura de base que tiene fallas y que necesita cuanto antes su ejecución muy ligada a la disciplina. Que se haga eso y se ganará muchísimo.
¿Qué es un proceso, término aquí en el Perú tan manoseado con indisciplinas de por medio?
Es una etapa donde se desarrollan los planes del entrenador, donde debe haber evolución, donde se construya un buen trabajo técnico-táctico y luego se forme un equipo de competencia capaz de ganarle al rival más serio que tenga al frente.
Más allá del técnico A1 que se busca para cambiarle la cara a una selección, ¿qué se requiere realmente?
Primero, del espacio de trabajo que se ponga como meta; segundo, que haya un compromiso de todos donde el más importante resulta el jugador al servicio del equipo; tercero, unir fuerzas: entrenador, jugadores, directivos, aficionados y los medios periodísticos. Todos nos pondremos el equipo al hombro porque hay virtudes en el fútbol peruano.
¿Y nos hemos equivocados todos, hasta hoy?
Respondería que la prensa es la que menos se equivocó. Así de simple.
¿Qué autocrítica en su vida profesional se haría?
Que debo ser más condescendiente con algunos momentos que vive el jugador, no estar tan permanentemente sobre él.
¿Un futbolista de Pinto como técnico en su día libre podría hacer lo que quiere?
Depende del momento. Hay que darle libertad para vivir ese momento que hago mención y se pueda relajar. Entre partido y partido es imposible o en la concentración misma.
Un congreso empresarial, muy aparte del fútbol, lo trajo a Lima. ¿Volvería mirando canchas y entrenamientos de la selección, por ejemplo?
De fútbol de selección el llamado a hablar es quien está detrás de eso, que es su actual entrenador Pablo Bengoechea. Soy respetuoso en ese sentido.
En agosto pasado, tras el Mundial brasileño, le pregunté si había una esperanza de que viniera a trabajar al Perú. ¿Cómo es ahora en octubre?
Hay un proceso y hay que respetarlo. Solo debo decir que a mí me gusta trabajar con tranquilidad y confianza, y que se confíe en lo que yo realizo.