Silvia Reyes, peruana de nacimiento y árbitra de profesión, es mamá de dos niños y ya tiene 16 años en el mundo del arbitraje. Cree fervientemente que “las mujeres estamos preparadas para dirigir a los hombres”. En su caso, es algo hereditario: “Viene de familia, mi mamá fue una de las primeras árbitras del Perú y fue ella quien me motivó a entrar en el arbitraje”, declaró para la web oficial de la CONMEBOL.
Participó en 8 torneos sudamericanos y 4 mundiales. Dirigió la final de la primera edición de la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-17 de la FIFA, disputada en Nueva Zelanda en 2008. Pero ella apunta más alto: “Mi aspiración más pronta es poder ir al Mundial de Mayores que se jugará el próximo año en Canadá”.
Silvia se muestra motivada cuando habla sobre el fútbol femenino. “El fútbol de mujeres ha mejorado bastante, está abarcando con mayor nivel de juego, esto es motivante, y mucho más, que las organizaciones acompañan este crecimiento”, nos dice.
Le tocó pitar algunos partidos inolvidables. Dirigir el encuentro por la fase final entre Argentina y Brasil del primer sudamericano sub-17 en Chile 2008: “Fue un verdadero honor para mí”, nos comenta.
No todo es color de rosa. A nivel local todavía le cuesta a un jugador varón aceptar que las mujeres estén abarcando cada vez más en el arbitraje. Para ella, las críticas las toma como un desafío constante. “Las tomo como un reto, para demostrar que las mujeres estamos preparadas para dirigir a los hombres futbolistas”, concluye.