“Soy hincha de Alianza, pero iría a la U”. Lo dijo Reimond Manco en Exitosa y de inmediato se volvió tendencia en Twitter. Claro, así sea un jugador con fama de 'pelotero' el apellido Manco evoca la idea de un jugador lo suficientemente talentoso como para marcar ciertas diferencias en el medio local. El problema con Reimond nunca fueron sus pies, sino su cabeza -su mentalidad, su disciplina- y en este caso su boca. Algunas frases pasadas contra la U, cuando era figura nacida en Alianza lo alejan del hincha merengue. Aquí tres razones que lo acercan a Ate.
-Porque está sin equipo y no tiene ofertas fuertes de afuera. En un primer momento, desligado de Comercio por su interés de jugar en Lima, Manco sonó en Boys, pero dijo -quizá para elevar su cotización- que tenia “otras ofertas del exterior”. Bueno, ninguna le ha llegado. Y hoy es jugador libre.
-Porque a Córdova le agrada y se amolda a su estilo. El chileno gusta del juego intenso y de buenos extremos. Manco, en su mejor versión, ofrece “el mejor tobillo del fútbol peruano” (dixit Peredo), esto es, la habilidad para ser bueno en asistencias y centros. Puede hacer el trabajo por banda y rendir.
Porque tiene 28 años y todavía puede rendir en el torneo local. Ex jotita, mejor jugador del sudamericano sub 17 en 2007, Manco nunca creció en disciplina. Eso lo estancó y le quitó brillo. Sin embargo, lleva más de 2 años sin escándalos públicos. Al mismo tiempo se hizo regidor de Lurín. Dice haber “madurado”.
El punto es que ahora mismo no hay oferta formal de la U, más allá del gusto del comando técnico. La opción Manco es una idea que sobrevuela en algunos cremas. Él quiere. No solo porque desea Lima como base, sino porque ya no tiene la rabia de anti--U de sus tiempos de Alianza. La bronca ha quedado atrás. Ahora, en los hinchas la resistencia sí se mantiene.