La alegría de argentinos y brasileños se ha apoderado de Lima por estos días. La final de la Copa Libertadores ha sido el acicate de esta entusiasta y colorida invasión que se aprecia en calles y plazas, mientras River Plate y Flamengo ultiman detalles para el gran choque que se llevará a cabo mañana en el Estadio Monumental.
Los operadores de turismo estiman que el encuentro que dirimirá al mejor equipo de fútbol del continente se traducirá en unos US$50 millones en ingresos para el sector hotelero, de restaurantes y servicios, muchos de los cuales trabajan al tope de su capacidad por estos días.
Mientras tanto, la policía le da los últimos toques al plan de seguridad que desplegará, ya que además del encuentro futbolístico, la ciudad será escenario de cuatro conciertos multitudinarios, una marcha, una carrera atlética y otros eventos como la feria del Libro Ricardo Palma.