Cinco semanas de gira en Turquía significaron para Juan Pablo Varillas ascender 183 posiciones en el ránking ATP y alcanzar el puesto 455 este año. Pero lo más increíble de todo, es que el tenista de 21 años que se perfila como el proyecto más esperanzador de este deporte en el Perú, se fue a perseguir sus sueños sin ningún patrocinador y cubrió todos sus gastos con sus propios medios. “Agradezco a mis padres por seguir apoyándome, se la juegan por mí. Es duro porque yo no tengo auspiciadores hasta ahora, Wilson me va a brindar una ayuda pero este año lo veo complicado”, dijo Juan Pablo Varillas en una entrevista con elcomercio.pe. Un tenista profesional necesita entre 60 mil a 70 mil dólares anuales para cubrir sus gastos, una cifra muy lejana a los 1000 soles que le entrega el IPD por ser parte del Programa de Apoyo al Deportista. En cuanto a la Federación Deportiva Peruana de Tenis, que ahora es presidida por Michael Hofer Jeitler, la realidad es aún más ajena.
“Hay que comenzar todo de nuevo, porque esa federación realmente no pudo llegar más bajo este año”, es la reflexión del tenista, ya que entre las 'perlas' de la antigua gestión, estuvo el hecho de que los deportistas se quedaron sin presupuesto en los últimos días de Copa Davis, y tuvieron que poner su propio dinero para representar al Perú en Ecuador. En el caso puntual de Varillas, no recibe apoyo alguno del citado ente deportivo hace mucho tiempo.A pesar de los obstáculos, el hambre de gloria de Juan Pablo Varillas no se amilana y seguirá luchando para alcanzar su objetivo de meterse en el Top 100 y así, poco a poco, ir escalando hasta llegar a un Grand Slam como en su momento lo hicieron Luis Horna y Jaime Yzaga, y quién sabe, hasta encontrarse con su gran ídolo Novak Djokovic. En el 2013, ya había estado codo a codo con el que en su momento era el número uno del mundo, Rafael Nadal, como parte de un partido de exhibición en Lima. De aquel momento soñado, aún guarda las fotografías en la pared de su dormitorio.