En 2013, el mundo de la lucha libre le hizo justicia al, probablemente, campeón más grande de la historia. Bruno Sammartino era ingresado al Hall of Fame de la WWE por, entre otras cosas, haber portado el cinturón de campeón de peso pesado de WWF (como se llamaba antiguamente) durante 2.803 días.
El histórico monarca, quien fue presentado por Arnold Schwarzenegger, quería que quien lo acompañe en ese momento era un hombre que estaba sentado como invitado, al que tuvo como pupilo y que lo llevó a exigirse al máximo en uno de los enfrentamientos más memorables de la historia del wrestling; un sujeto al que él mismo le sugirió hasta el nombre para hacerse de un sitio en la lucha libre. Ese hombre era quién se hizo llamar ‘la leyenda viviente’ y el recientemente anunciado como miembro del Hall of Fame 2015: Larry Zbyszko.
Lawrence “Larry” Whistler fue discípulo de Sammartino. Se hizo conocido como Larry Zbyszko, nombre que el histórico campeón le sugirió para honrar a los hermanos Stanislaus y Wladek Zbyszko, dos ‘padres’ de la lucha libre moderna que fallecieron en la década de los 60; el nombre no solo era más llamativo, sino que le daría mayor ‘credibilidad’ a sus habilidades técnicas.
De hecho, el recientemente anunciado miembro del Hall of Fame fue considerado como uno de los más grandes expertos técnicos por diversos columnistas especializados en wrestling, aparte de ser el sinónimo de la cabina de transmisión de WCW a inicio de los 90 y uno de los ‘rudos’ más odiados por el público a finales de los 70 e inicios de los 80 por traicionar a su mentor.
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