Río 2016 deben ser unos Juegos Olímpicos seguros. Por ello Brasil desplegará unos 85.000 efectivos de las fuerzas del orden, más del doble que en la edición anterior de Londres 2012.
Se trata de la mayor operación integrada en la historia del país.
“Nosotros haremos aquí en los Juegos Olímpicos un trabajo como nunca hicimos en eventos anteriores, como el Mundial, la jornada mundial de la juventud, la copa confederaciones, todos eventos que tuvo Brasil”, indicó Andrei Rodrigues, secretario del ministerio de Justicia para Grandes Eventos.
Sólo en Rio trabajarán 47.500 efectivos, entre policías, guardias municipales, bomberos y efectivos de la guardia nacional.
Los militares, unos 38.000, en principio no patrullarán las calles, pero reforzarán la seguridad en Río 2016 y en las otras cinco ciudades que recibirán partidos de fútbol.
Para costear todo esto, el gobierno federal tiene previsto invertir al menos 280 millones de dólares en Río 2016.
Aunque las cifras de homicidios en Rio cayeron en el primer semestre, los ataques con puñal en barrios turísticos y un asesinato en una céntrica estación de metro encendieron las alarmas.