DAVID HIDALGO JIMÉNEZ @DavidsCreatorEnviado especial a Suiza
Si en Perú tuviéramos actualmente un tenista con los logros alcanzados por Roger Federer, estoy completamete seguro que la mitad de los niños pedirían en Navidad una raqueta. Caso curioso, en Suiza, el tenis es un deporte importante, pero no lo es más que el fútbol o los deportes sobre hielo.
A pesar de ello, Federer es para la afición suiza el ídolo máximo: “Porque es humilde y a la vez simpático”, según las opiniones que recogí recorriendo las calles de Lucerna y Zúrich. Una prueba de ello es que al “Expreso suizo” se le puede encontrar en Basilea, su ciudad natal y en una noche cualquiera, en algún pub disfrutando de un momento de relax. No se hace problemas en saludar a quien le pasa la voz o en cruzar un par de palabras con el fan de ocasión. “Por eso es muy querido en Suiza”.
Es decir, la figura de Roger Federer significa mucho más que la admiración que se le tiene al deportista que por varios años fue el número uno del tenis mundial y que hasta ahora se mantiene como uno de los 'top' del mundo. Por eso Federer ha sido catalogado hasta en tres ocasiones como “El Suizo del Año”. Una distinción que explica la magnitud de la influencia deportiva, cultural, política y social que representa Roger en su país. En pocas palabras: “Es el embajador de Suiza”.
“@stormberry: Actual Disney prince, @rogerfederer pic.twitter.com/NpadoEs7cB” unreal photoshoot #hairextensions— Roger Federer (@rogerfederer) febrero 13, 2014
Ningún otro deportista en la historia de Suiza ha logrado en Suiza la fama, popularidad, o el cariño que tiene bien ganado el de Basilea. Todo comenzó hace muchos años con su primer triunfo en Wimbledon. Desde ese momento, aquel jovencito prácticamente desconocido no paró de acumular títulos en nombre de la bandera roja con la cruz blanca. Con él también lloraron sus compatriotas al verlo derramar unas lágrimas el 2010 al caer ante Djokovic en la semifinal del US Open.
Sin embargo, una muestra de la seriedad y prudencia de los suizos es que Roger Federer no tiene una estatua, una plaza, ni una calle con su nombre. Consideran que este no es el momento apropiado.
Federer vive actualmente en la mansión que compró junto al lago de Zúrich. Si alguna vez tiene la oportunidad de venir a esta magnífica ciudad, dese una vuelta por la casa del tenista. Nunca se sabe, quizás lo encuentre regando el jardín.