Perú enfrenta este viernes a Chile. Es el primer partido en el que Pablo Bengoechea convoca a Claudio Pizarro. Sin embargo, queda la duda de si será titular o no. Aquí, un análisis explicando los pros y contras de ser titular el delantero del Bayern Múnich.
EL 4-2-2 CON PIZARRO
Positivo
Como esquema para jugar en casa, aparentaba ser idóneo porque suponía mayor volúmen ofensivo, presencia en el área rival con dos hombres emparentados con el gol. Implicaba que la zaga rival tuviera una mayor demanda de esfuerzo con dos apellidos amenazantes y de fama mundial. Parecía que por haber jugado mucho tiempo juntos en el Bayern, Pizarro y Guerrero se conocerían al 100% y se apoyarían entre sí.
Negativo
Solo resultó una propuesta eficaz en un partido: contra Paraguay en el inicio de la Eliminatoria anterior. Después significó superposición de ambos, incluso parecía existir una lucha de egos absurda. Guerrero siempre respondió mejor solo y cuando Pizarro se sumó al once, al hombre de Corinthians se lo veía lejos del foco de luz que tanto le agrada. Y fuera de sus casillas.
Además, el 4-4-2 con Paolo, Claudio, Jefferson y el ‘Loco’ Vargas fue una apuesta demasiado arriesgada para jugar de visita. Vargas no hizo un buen trabajo táctico en su zona por carencia de estado físico; Pizarro no encontró forma y el equipo fue fácil de pasar por encima. Más que por el sistema en sí, los intérpretes no ayudaron al propósito de Markarián. Y el error del técnico fue grave: insistir y no modificar a pesar de la evidencia.
EL 4-3-3 SIN PIZARRO
Positivo
Perú todavía está camino a consolidar este sistema, pero hay movimientos interesantes, se están probando jugadores y aunque los rivales han sido muy discretos, los resultados lógicos se han dado.
El 4-3-3, para situaciones en las que no se tiene la pelota y el rival tiene mejores argumentos e individualidades, se convierte rápidamente en un 4-5-1 o, incluso, en un 5-3-1 si Ballón o Ascues se animan a meterse entre los centrales en momentos de suma angustia. Es un sistema más funcional para equipos que no siempre tienen una vocación ofensiva arrolladora y son, más bien, conservadores y modestos. De alguna manera fue lo que llevó a Perú al tercer lugar en la última Copa América del 2011.
Por eso es que, al parecer, Guerrero es prioridad para Bengoechea sobre Pizarro, no solo por edad; Paolo tiene mayor audacia para jugar solo en el área.
Negativo
Esta será la última oportunidad de Juan Manuel Vargas. A sus 31 años todavía tiene sitio en un esquema. El 4-3-3 lo supone con libertad para aprovechar su potencia en ataque por izquierda y liberarlo de la responsabilidad de ser un hombre de marca. Pero si el ‘Loco’ no contribuye con seriedad y profesionalismo, Perú no tendrá una buena opción por izquierda.