Ninguno de los 23 jugadores citados por Gareca tiene tanto consenso. Y su salud, su alta médica, nos importa tanto como a sus familiares más cercanos. Influyente en cada Eliminatoria que jugó -la verdad, en cada partido- Jefferson Farfán es noticia porque camina, porque trota, porque patea, porque se lo ve bien. Por números y rendimiento en este proceso, es el único titular de este equipo. Jefferson está enamorado y nosotros estamos enamorados de él.
Fue igual a los 20 o a los 30. En 2004, cuando debutó en la Eliminatoria para Alemania, Farfán fue nada menos que segundo goleador del proceso (7), y superó nada menos que a Diego Forlán. Y ahora, los tres puntos de Perú en la tabla para Rusia 2018 tienen su copyright: hizo 3 de los 4 goles de la selección. Su paso a Emiratos, una liga menor respecto de la Bundesliga, todavía no ha afectado su rendimiento. Casi sin entrenarse y con pocos partidos encima, vino a ganar y ganó. Su vida privada, por fin, fue notablemente apagada por la deportiva. Hasta en eso, Farfán fue una mejor versión de Farfán.
Los reporteros que cubren Videna llegan muy temprano, tipo 8 a.m., y después de saludar, preguntan: ¿cómo está Jefferson? Sin partidos oficiales desde noviembre, operado del tobillo y recuperándose en Lima, Jefferson Farfán es el único futbolista peruano que no debe faltar en el equipo peruano contra Venezuela el jueves 24. Podríamos jugar a estadio vacío, sin problemas. No se notaría. La vida de la selección sin Farfán sería todavía más terrible de lo que ya es. Fue influyente a los 20, es indispensable hoy. Estas fotos lo confirman.
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#CristianBenavente durmió apenas 6 horas y ya entrena en la selección [VIDEO] https://t.co/YZKdpIU8DH pic.twitter.com/DK4J7Q7ZfH— El Comercio (@elcomercio) 18 de marzo de 2016