Ernests Gulbis es el hombre de Letonia que intentará dejar fuera de carrera al serbio Novak Djokovic por las semifinales del Roland Garros este viernes. No obstante, además de brillar por su destacada actuación en París, Gulbis captó la atención de la prensa por detalles inusitados de su vida.
El letón tiene 25 años y desde su niñez gozó de la fortuna acumulada de su abuelo y su padre, ambos deportistas y megaempresarios emblemáticos de su país. “Tengo un submarino y un helicóptero”, comentó el joven multimillonario que vive a mil por hora cada minuto de su vida.
“No entiendo salir por la noche y no beber. Me encanta el vodka, relaja, y estar rodeado de mujeres”, ha dicho en alguna oportunidad el actual número 17 del ránking del ATP.
ESTUVO EN LA CÁRCEL
Gulbis pasó dos días tras las rejas por la denuncia de una prostituta a quien solicitó sus servicios en Suecia en el 2009. Sin duda, el europeo es un mujeriego empedernido que disfruta las noches en discotecas y desplifarrando dinero en alcohol.
Sin embargo, cuando se trata de participar en competiciones como el Roland Garros sostiene que “durante los torneos no hay mujeres. ¿En qué piensa un hombre? En llevarse a la cama a una mujer. Y esto te quita energías”.
Frases picantes como: “Sigo la dieta equivocada, mucho ketchup, mucha cola y comida insana”, o “No me gustaría que mis hermanas fueran profesionales del tenis. Las mujeres deben disfrutar más de la vida, pensar en tener hijos” caracterizan a Gulbis: un verdadero personaje.