Naomi Osaka venció a Serena Williams en la final del US Open 2018 en un partido con mucha polémica. La hermana menor de las Williams tuvo altercados con el juez de silla, pero eso no pudo ocultar el gran nivel de la oriental. Se convierte en la primera japonesa en conseguir un Grand Slam.
Naomi Osaka dominó en los dos sets a Serena Williams durante todo el partido. Con 73 % de acierto en los primeros saques, con 6 aces y solo 14 errores no forzados fueron determinantes para ganar el duelo.
La japonesa ganó 4 de 5 break points en los dos sets. Ello fue determinante para que Naomi Osaka ganara el partido. Serena Williams se fue del partido tras el altercado con el juez de silla.
El primer set tuvo a Naomi Osaka como la dominadora del parcial. 6-2, con quiebres en su primera final frente a una de las mejores de la historia demostró el valor de la japonesa. Tras el final del set, Serena Williams ya se mostraba nerviosa.
El segundo parcial tuvo el altercado de Serena Williams con el juez de silla debido a que fue penalizada con un punto en contra. Primero, se le cobró 'coaching' (está prohibido reciba asesoramiento durante el juego) y luego tras romper una raqueta y recriminar al juez. Sin embargo, eso no pudo ocultar que Naomi Osaka volvió a pasar por arriba y quedarse con su primer título de Grand Slam.
RESULTADO
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PREVIAPara Serena Williams, no hubo un “espera para el próximo año” en el U.S. Open anterior.
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Antes, cada vez que un torneo de Grand Slam terminaba sin Williams alzando el trofeo, siempre había la creencia de que simplemente podría llevarse el siguiente. Era la mejor del mundo, quizá de la historia, y sin duda sería la favorita en cuanto se presentara de nuevo.
Pero a estas alturas del año pasado no pensaba en las canchas.
Pensaba en sobrevivir.
Eso es lo que hace tan especial esta travesía rumbo a la final del US Open 2018, donde Williams enfrentará a la japonesa Naomi Osaka el sábado con la oportunidad de igualar el récord de 24 títulos en sencillos de Grand Slam.
La estadounidense cayó en la final de Wimbledon, pero tendrá una nueva oportunidad de empatar la marca quizá más pronto de lo que habría imaginado en septiembre del año pasado, cuando tuvo que ser sometida a cuatro operaciones tras el nacimiento de su hija debido a complicaciones relacionadas con coágulos.
“Luego de haber pasado por eso, en la cama del hospital sin poderme mover ni caminar ni hacer nada, y apenas un año después no sólo estar entrenando sino de hecho en estas finales, en dos seguidas”, declaró.
Williams, que este mes cumple 37 años, ha ganado seis de sus 23 títulos de un torneo major en Nueva York, y con un triunfo igualaría la hazaña de la australiana Margaret Court.
Por su parte, Osaka podría convertirse a sus 20 años en la primera japonesa en coronarse en un torneo en sencillos de Grand Slam y la campeona más joven del U.S. Open desde la rusa Maria Sharapova, que ganó a sus 19 años en 2006.
Osaka ni siquiera había cumplido un año cuando Williams participó por primera vez en el Abierto de estados Unidos de 1998. Siendo una niña, la japonesa soñaba con enfrentar a Williams en una final de Grand Slam final.
“Al mismo tiempo, siento que pese a que debería disfrutar este momento, debería también pensar que se trata de otro partido más”, indicó Osaka. “Sí, no yo no debería pensar más en ella como mi ídolo. Debería solo tratar de enfrentarla como una rival más”.
Ambas se enfrentaron en marzo en Miami, cuando Williams recién regresaba al tour y Osaka venía de coronarse en Indian Wells, una victoria importante por ser su único título a nivel profesional. Osaka ganó 6-3, 6-2, pero las dos saben que no dice mucho dadas las condiciones de su segundo duelo.