Se sacudió la sal. Rafael Nadal debutó con triunfo en la edición 2014 de Wimbledon y ganó su primer partido sobre césped tras dos años. El español venció por 4-6, 6-3, 6-3 y 6-3 al eslovaco Martin Klizan en la primera ronda del Grand Slam.
Aunque en el primer set del partido, Nadal se llevó una sorpresa al ser vencido parcialmente por el número 51 del mundo. Sin embargo, ya en el resto del encuentro, el español demostró que llega a Wimbledon con ganas de dejar atrás sus últimas actuaciones en el pasto inglés. En el 2012 Rafa perdió con Lukas Rosol en segunda ronda y el año pasado fue derrotado por el belga Steve Darcis en su debut en Wimbledon.
Ahora, Nadal deberá volver a enfrentarse al checo Rosol, número 52 de la ATP, con quien perdió en el mismo torneo en el 2012. Esta será la oportunidad perfecta para que el español sepulte, de una vez por todas, los fantasmas que vuelan en torno a él cuando juega en Wimbledon. “No he jugado mucho en hierba en los últimos años y eso afecta tanto al ritmo como a la confianza. Hay que luchar cada punto, no hay otro camino”, dijo Nadal.