El español Rafael Nadal señaló hoy que su espalda se quedó “clavada” durante el peloteo previo de la final del Abierto de Australia que perdió contra el suizo Stanislas Wawrinka. El mallorquín, que se contuvo de llorar durante la conferencia de prensa, dijo que su lesión no es grave, pero el dolor le impidió jugar.
“En el peloteo sentí algo, mi espalda se quedó clavada”, dijo Nadal. “Ya está, ahora me siento triste, porque es una final de un grande y es esa clase de partidos por los que uno trabaja y disfruta y ha sido todo lo contrario, porque he sufrido, no he disfrutado y no he tenido las condiciones necesarias. Es parte de mi vida, del deporte, y no es el fin del mundo”, comentó.
Visiblemente triste tras la derrota de 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3 ante el suizo Stanislas Wawrinka, se limpió los ojos humedecidos varias veces en su rueda de prensa. El español señaló que el percance físico es una novedad en su carrera.
“Me estaba limitando cada vez que sacaba, me sentía sacando muy bien, pero fue cada vez un poquito peor, hasta que no podía más”, relató Nadal. “Lo último que quería era retirarme, especialmente en una final y sobre todo cuando he estado trabajando tanto durante un año para un momento como este. Intenté acabar lo mejor, por el público, el rival, por mí, pero era imposible ganar de esta manera”.
Nadal se retiró al vestuario cuando perdía 2-1 en el segundo set para ser atendido por un médico. “Era un partido bonito y yo venía jugando bien, sabía encontrar soluciones para luchar al límite, y ahora lo que toca es felicitar a Stan, que aparte de un buen amigo y tener una gran relación con él, es buena gente y que gane este tipo de gente siempre es positivo. Estoy contento por él porque ha hecho un torneazo”, declaró el número uno.
El español calificó de “circunstancial” el hecho de que ganara el tercer set y aseguró no haber tenido muchas esperanzas de revertir el desarrollo del encuentro. “Ganar el tercer set ha sido especial y lo he ganado porque él se ha puesto nervioso, y yo he resistido lo que he podido. Estaba más para dar la mano al contrario (retirarse) que para seguir jugando”, reflexionó Nadal.
“He dado todo lo que tenía en la pista, no tengo más. No puedo hacer nada más que irme a casa tranquilo porque he hecho todo lo que he podido. No he competido como me hubiera gustado. No tengo ninguna lesión grave, solo la espalda clavada. Es cuestión de días, es muy limitante cuando ocurre, y la primera vez que me ocurre de esta manera en un partido. Tuve avisos en Montreal una vez, pero de esta manera nunca me había pasado, y me ha ocurrido en un momento no oportuno”, reflexionó el español.