Antes era conocido por la mayoría de personas como la segunda raqueta de Suiza y como el acompañante de Roger Federer para la Copa Davis. Hoy, sin embargo, es el número tres del mundo y el hombre que derrotó a Rafael Nadal en la final de Australian Open. Stanislas Wawrinka tiene 28 años, no acumula más de 10 millones de dólares en premios en el ATP y siempre era mirado como un talento que no lograba brillar en el circuito profesional.
Nacido en Saint-Barthélemy, una pequeña comunidad suiza, Wawrinka empezó a jugar al tenis a los cinco años con la ayuda de su hermano Jonathan, instructor. En ese entonces, sus padres trabajaban en una gran orgánica y el salía del colegio para dedicarse exclusivamente a un deporte que comenzaba a apasionarlo. A los 15 años, decidió retirarse de su escuela. Wawrinka prefirió convertirse en un tenista profesional. Ganó el Roland Garros Junior en el 2003 y un año después empezó a competir en el circuito ATP.
Actualmente recién se va a encontrar su esposa Ilham Vuillou, una modelo y presentadora de televisión suiza, y su hija Alexia. Wawrinka se había separado de ellas para dedicarse solo a su carrera profesional. Hoy que se encuentra en la gloria, viajará a su país para celebrar su primer título de Grand Slam de su carrera. Solo es su quinto título del ATP, pero Wawrinka espera que esto solo sea el comienzo de un gran año.