Matan, la pelota quema y nadie quiere meter la mano. Finalmente, es Walter Lung quien estira los brazos para recibir ese balón en llamas que es la selección peruana de vóleibol Sub 18. Asumir la dirección de un equipo que en apenas cuatro meses deberá jugar el Mundial de la categoría –¡ y como anfitrión!– no es tarea fácil.
Desde que el Juan Diego García asumiera la conducción de la Sub 18 a fines del 2013, los resultados que esperaba la federación con esta generación no se dieron. En el Sudamericano Preinfantil quedamos terceros, en el Sudamericano de Menores, ese que la promoción de Ángela ganó tras 32 años, también. Y hace dos semanas en la Copa Panamericana Sub 18 fuimos quintos.
El desafío ahora está en manos de Walter Lung. El entrenador, quien proviene de un club como el Cristal que conoce lo que es el trabajo formativo y de cantera, tiene como principal tarea el pulir los fundamentos de nuestras menores. Recepción y armado serán claves. Aunque Walter Lung afirma que el trabajo es a futuro (nutrir a la selección mayor de chicas que no tengan deficiencias técnicas), la prueba de fuego será el Mundial este agosto.
Asumes la Sub 18 con la presión de que faltan 4 meses para el Mundial. Fui claro con la federación, con el tiempo que tenemos es complicado. Solo que las chicas se adapten a una nueva metodología ya toma tiempo. Lo haré lo mejor posible para que ellas entiendan qué es lo que queremos trabajar.
¿Y qué se quiere trabajar?Ahondaremos en la fase técnica, que es lo que le ha faltado al equipo, para complementar el trabajo de Juan Diego [García]. Además, la preparación física con el brasileño Otavio Machado, que ve a las mayores.
Es difícil agarrar un grupo a mitad de camino.A 4 meses no puedo prometer nada a nadie, no he seguido el proceso de formación desde el inicio, pero queremos mejorar.
Eres asistente de Mauro Marasciulo en mayores. ¿Él también colaborará con la Sub 18?Mauro apoyará supervisando la preparación técnica y táctica. Se quiere seguir una misma línea de trabajo que llegue hasta mayores, algo que no ha pasado otros años.