El fútbol, el deporte que desencadena pasiones insólitas, nuevamente alborota el continente americano, y probablemente también a una parte del medio oriente. Estamos viviendo la fiebre de la edición 46 de la Copa América, esa que empezó en Sudamérica y que este año suma a dos miembros del Asia. Entre tanto, ¿cómo pueden afrontar las empresas este asunto futbolístico que remueve las entrañas de sus colaboradores? Aquí algunas sugerencias.
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[1] Dar la vuelta a la tortilla. Consideremos a la Copa América como un evento de motivación, más que uno que elevará el ausentismo. Aprovechemos creativamente el espíritu deportivo y desarrollemos campañas de comunicación interna que apunten a reforzar los valores organizacionales. Podemos generar emociones positivas si al entrar a la oficina el personal encuentra mensajes que recen: “somos como los jugadores de la selección, enamorados y entregados al fútbol, a su trabajo, a nuestro trabajo”. “Disciplina y compromiso para ganar un partido, para ganar cualquier desafío”. 
[2] La fiesta está aquí. El tráfico y los pendientes probablemente se conviertan en los enemigos de quienes deseen disfrutar el torneo. En consecuencia, llevar la fiesta al centro de labores no será un plan descabellado. Activar un par de recintos con buenos televisores, decoración futbolera y algunos ‘amenities’ de bajo costo (bebidas no alcohólicas y ciertos ‘snacks’); no solo recrearán el espacio que espera el hincha por un par de horas, sino que generarán mayor sentido de pertenencia y gratitud con la empresa, además de permitirle volver inmediatamente a sus labores. 
[3] Apuntalar lo ‘trendy’. Los horarios flexibles, así como los ‘home office’ (trabajar desde casa una o dos veces por semana) son tendencia a nivel mundial, especialmente en ciudades caóticas como Lima. Si se está pensando implementar una política de ese tipo, que valora más la orientación a los resultados y la calidad de vida del trabajador, la Copa América es la excusa perfecta para empezar. De otro lado, si ya se cuenta con esta filosofía, qué mejor escenario para reforzar el clima laboral con comunicaciones que recuerden estos beneficios. Por el contrario, si estos escenarios no existen en la institución, contamos con la alternativa [2].
Alinearnos con cualquier evento que mueva masas brindará beneficios tanto a colaboradores como a la organización. Evitemos asumir una posición reguladora que podría desencadenar en un ambiente negativo y contraproducente.
* El invitado de hoy es magíster en Educación por la U. San Ignacio de Loyola.