“Participa y gana un Kit de Perú, con camiseta oficial incluida”. Así suelen sonar alguna de las tantas promos mundialistas que vemos hoy en día. Pero, ¿cuál camiseta?
La blanca con franja roja y ribetes dorados (Home), la alterna roja con franja blanca (Away) – ambas replicas a S/ 199 - o la Roja de Todos. O es acaso la versión económica de S/25 que se vende en Tottus con licencia FPF.
Todas ellas son versiones diseñadas, fabricadas y comercializadas por Umbro, inclusive las del supermercado, aunque esta ultima no lleve su logo. Este ejercicio de segmentación y lanzamientos varios, le permite a su distribuidor en Perú maximizar sus ventas previo al Mundial y vencimiento de su contrato (agosto 2018). Sus ventas estimadas superarían las 400.000 unidades solo en réplicas.
La Federación ingresa un porcentaje por concepto de estos royalties por licencias (entre 12-15%). A través de su camiseta “marca blanca”, intenta también combatir la piratería y ser mas democrática. Además incorpora nuevos socios comerciales y empieza sus curva de aprendizaje para su propia línea de Merchandising y Tienda oficial. La camiseta de juego es el activo mas atractivo de su inventario. Se mantiene limpia de marcas, salvo la suya y la del proveedor técnico.
Acciones como la Roja de Todos, plataforma liderada por uno de sus socios mas longevos - cerveza Cristal - no solo permite darles mayor valor e integrar a sus Patrocinadores, sino acercarse mas a sus consumidores e incrementar el sentido de pertenencia en ellos. Esta dinamización del consumo, retail y patrocinio deportivo tiene que beneficiar también a los clubes, la base de nuestro fútbol.
La gran mayoría aun no tiene sponsor principal en su camiseta – a pesar de que en este caso es permitido, y hasta en demasía - y la venta oficial no superan las 20.000 unidades al año, ni si quiera en los “compadres”. ¿Miopía mundialista? Esperamos esta emoción colectiva nos permita corregir la visión a largo plazo.