La OPEP está observando con atención el descenso en la producción petrolera de Venezuela para evaluar si la pérdida de suministro del país miembro amerita tomar medidas, dijeron fuentes en conocimiento del tema.
Sería un cambio de postura respecto a la situación el año pasado, cuando funcionarios de la OPEP desestimaron la caída en la producción venezolana. Y se daría tras un alza en los precios y un declive en los inventarios globales que está haciendo más significativa una menor oferta.
El declive de la producción petrolera de Venezuela, influenciada por la crisis interna, ha ayudado a la OPEP a alcanzar niveles más altos de cumplimiento de su acuerdo de reducción de bombeo, que firmó junto a Rusia y otros exportadores.
El trato, que entró en vigencia en enero del 2017 y que corre hasta fines de este año, se revisará en la reunión que tendrá el cartel el 22 de junio. En abril, el acuerdo alcanzó el 166%, muy por sobre sus objetivos.
“Quizá, si el mercado está apretado, habrá la necesidad de hacer algún ajuste”, dijo un delegado de la OPEP, que pidió reserva de su identidad, respecto a la reunión de junio.
Los inventarios globales de crudo han retrocedido cerca de su promedio a cinco años, el nivel al que aspiraban originalmente la OPEP y sus aliados.
Las reducciones en el bombeo, junto con la preocupación sobre trastornos por las sanciones de Estados Unidos sobre Irán impulsaron al barril por sobre los US$ 80 la semana pasada, máximos desde noviembre del 2014.
El ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, que actualmente tiene la presidencia de la OPEP, dijo la semana pasada que el grupo tenía problemas más significativos que Irán con los cuales lidiar y mencionó a Venezuela.