En el negocio petrolero se aplica la misma ley que la de los bodegueros que manda que cada lata extraída y vendida de un anaquel debe ser repuesta inmediatamente para asegurar que seguirá funcionando el negocio. En el de hidrocarburos sucede algo similar: por cada barril de reservas de crudo que se explota es necesario asegurar que se tendrá un volumen similar para mantener la productividad futura.
En Latinoamérica aparentemente eso no está sucediendo. Las reservas probadas (quitando Venezuela y Brasil), han disminuído o no han crecido al mismo nivel que su demanda en los últimos cinco años. Entre el 2012 y 2013 el consumo de barriles diarios de petróleo se incrementó en 4,4%, mientras que si se compara con el consumo de hace diez, la región ha aumentado su consumo en casi 40% según las estadísticas de BP.
El caso más grave de esta situación podría ser México. En 1993 tenía 50,8 mil millones de barriles de crudo en reservas y hoy tiene 11,1 mil millones de barriles. Es decir práctimente este país se ha tomado los vinos de la desepensa y ha dejado apenas un par para la siguiente fiesta.
El ex presidente de México, Felipe Calderón indica que la tasa de reposición hasta hace seis años era de 41%, es decir que mientras México hallaba un barril de petróleo consumía dos. Hoy este porcentaje es mayor y la empresa estatal Pemex no tiene la capacidad de hacer inversiones que aseguren que la energía se mantendrá en los próximos años.
Es por esta situación que prácticamente México ha dado paso a lo que es la reforma energética iniciada recientemente, por la cual se le quitará a Pemex el monopolio del negocio petrolero.
“Había insuficiencia financiera, [Pemex] tenía un rezago tecnológico, poco margen de riesgo para realizar innovaciones, etc. Además teníamos el yacimiento petrolero más grande del mundo, Cantarell, que durante más de 15 años generó más del 50% de la producción petrolera mexicana, pero se agotó, como todos los demás yacimientos petroleros del mundo”, indica el ex mandatario, quien inició una tibia reforma en el 2008. México ya tiene aprobada su Reforma Energética y para el próximo año ya deberían entrar a explorar y producir las privadas considerando que están a punto de lanzarse la primera ronda de licitaciones.
El especialista en energía, Álvaro Ríos, socio director de Gas Energy Latin América, indica que hay mucha expectativa respecto a cómo culminará el caso mexicano, por cuanto podría ser un modelo de desarrollo petrolero nuevo. Para él, algo similar se quiso hacer en Brasil hace doce años (cuando también ejecutó su reforma) , quitándole prerrogativas a Petrobras, pero que lamentablemente el proceso se hizo a medias y hoy se sigue teniendo una empresa que cuasi controla el mercado y la explotación de recursos y donde hay una alta ingerencia política.
Varios funcionarios de Petrobras están envueltos en un escándalo de soborno que ha involucrado a la propia presidenta Dilma Rouseff. Asimismismo, la situación financiera de la estatal no es buena, ha tenido que orientar la mayor parte sus recursos al gran yacimiento de el Presal, lo que ha hecho que venda activos incluso en el Perú.
Lee el informe completo en la edición impresa de Portafolio Internacional.