Los bonos argentinos en dólares registraron la mayor alza en los mercados emergentes después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordara aumentar el tamaño y adelantar los desembolsos de una línea de crédito récord que asegura que las necesidades de financiamiento de la nación serán cubiertas hasta las elecciones presidenciales del próximo año.
El rendimiento adicional que los inversores demandan para poseer deuda argentina sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos se reducía 30 puntos básicos a 5,84 puntos porcentuales en comparación con un aumento promedio de 5 puntos básicos para el resto de los mercados en desarrollo.
El rendimiento del bono a 100 años del gobierno caía 20 puntos básicos a 8,9%, el nivel más bajo desde fines de julio. La moneda, que empezará a negociarse dentro de una amplia banda entre 34 y 44 pesos por dólar, aún no comenzaba las operaciones.
El acuerdo revisado con el FMI surge después de que Argentina atravesara por un período de agitación, en que el peso se ha depreciado un 51% este año debido a que las crecientes tasas de interés en Estados Unidos y las preocupaciones por la consolidación de las finanzas públicas llevaron a los inversores a vender los activos del país.
El presidente Mauricio Macri, que se ha reunido en innumerables ocasiones con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, para discutir el paquete de ayuda, se presentará a la reelección el próximo año y espera tener otra oportunidad a pesar de que la economía se encamina a la recesión y la inflación supera el 30%.
El acuerdo alcanzado eleva la línea de crédito total a US$57.100 millones durante tres años, desde los US$50.000 millones anunciados en junio mientras que la entidad multilateral con sede en Washington prometió adelantar una mayor cantidad de los fondos. Argentina ya recibió US$15.000 millones y tendrá acceso a otros US$35.000 millones hasta finales de 2019.