(BLOOMBERG). La economía brasileña se contraerá más de lo pronosticado anteriormente y se encamina a la recesión más profunda desde por lo menos 1901 en tanto la actividad económica y la confianza se hunden en medio de una crisis política, mostró una encuesta a analistas.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La economía más grande de América Latina, Brasil, se contraerá 2,95% este año, de acuerdo con un sondeo semanal del banco central a unos cien economistas, frente a un cálculo anterior de 2,81% de contracción. Los analistas rebajaron su pronóstico de crecimiento para 2016 durante trece semanas consecutivas y estiman que la economía se contrajo 3,71% el año pasado.
Sigue a Portafolio en Facebook
Las autoridades brasileñas tienen dificultades para controlar la inflación más veloz de los últimos doce años sin atar más de pies y manos a una economía ya débil. El ministro de Hacienda Nelson Barbosa, que asumió su cargo en diciembre, enfrenta nuevas presiones para moderar las propuestas de austeridad destinadas a apuntalar las cuentas públicas y evitar nuevas rebajas de la calificación crediticia.
El proceso de juicio político y un escándalo de corrupción cada vez más grande también obstaculizan la aprobación de las políticas económicas en el Congreso.
“Ahora tomamos en cuenta un escenario muy deprimido”, dijo telefónicamente Flavio Serrano, economista sénior de Haitong en Sao Paulo.
El director del banco central Altamir Lopes señaló el 23 de diciembre que la institución adoptará las políticas necesarias para llevar la inflación a la meta de 4,5% en 2017. Menos de una semana después, el titular del Partido de los Trabajadores de la presidenta Dilma Rousseff, Rui Falcao, dijo que Brasil debería abstenerse de reducir las inversiones y evaluar elevar la meta de inflación para evitar costos de endeudamiento más altos.
La confianza de los consumidores, según la midió la Fundación Getulio Vargas en diciembre, llegó a un mínimo récord. La confianza de las empresas, medida por la Confederación Nacional de la Industria, cayó durante la mayor parte del año, repuntando ligeramente respecto de un mínimo récord en octubre.
La última vez que Brasil tuvo dos años seguidos de recesión fue en 1930 y 1931 y nunca tuvo una tan profunda como la que se pronostica para 2015 y 2016, de acuerdo con datos del instituto nacional de investigación económica IPEA que se remontan a 1901.