La inflación de doce meses hasta mediados de agosto fue de 6,49%, ligeramente por debajo del rango establecido por el Banco Central de Brasil, entre 2,5% y 6,5%, informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
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El índice de precios al consumidor de Brasil avanzó 0,14% en el mes, menor al 0,17% que se tuvo en el mes pasado hasta mediados de julio.
La cifra fue producto de un aumento de los precios de la electricidad y de la vivienda; sin embargo fue compensada por una reducción en el precio de los alimentos, vestuarios y hoteles.
Según los analistas, este resultado muestra que las demandas de la industria y de los consumidores son bajas debido a que la economía brasileña aún se encuentra débil.
La proyección de la inflación para el 2014 es de 6,25%, según un sondeo del Banco Central. Se mantendría el alza en los precios de la gasolina y las tarifas de electricidad.
ENCAJE BANCARIO
Luego de conocerse que la economía brasileña se contrajo 1,20% en el primer semestre del año, el Banco Central ha dispuesto incrementar la liquidez en el sistema financiero a través de una reducción de la tasa de encaje bancario.
Esta medida inyecta 10.000 millones de reales, con lo cual se esperaría una liquidez total de 25.000 millones de reales. El resultado de la baja inflación en el mes de agosto brinda mayor flexibilidad para aplicar este tipo de políticas monetarias.
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