Courtney FingarColumnista del Financial Times
En línea con las dificultades económicas que muchos mercados emergentes experimentaron durante el año pasado, la inversión extranjera directa (IED) en estos mercados se vio afectada. Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Aunque las cifras de fin de ejercicio de 2015 aún no se han concluido, una mirada inicial revela una disminución respecto al año anterior en cuanto a inversiones en nuevas instalaciones.
Según fDi Markets, un servicio de datos del Financial Times, las compañías extranjeras hicieron 5,970 inversiones en nuevas instalaciones en los países en desarrollo el año pasado, por un estimado de US$452 mil millones, en comparación con 6,633 proyectos por un estimado de US$482 mil millones en 2014.
Éste es el segundo año consecutivo en el que se han reducido las inversiones en nuevas instalaciones en los mercados emergentes, y marca una disminución sustancial en comparación con 2008, año en el que alcanzaron su máximo nivel, cuando se invirtió un estimado de US$938 mil millones.
La situación parecía peor para los inicios del año. En una evaluación de los datos de mediados de año, fDi Markets encontró una tendencia alarmantemente negativa para las inversiones en nuevas instalaciones en los mercados emergentes.
Según fDi Markets, 97 de 154 países clasificados típicamente como mercados emergentes experimentaron descensos en el gasto de capital en proyectos de inversiones en nuevas instalaciones en los primeros seis meses de 2015 en comparación con el mismo período de tiempo en el año previo.
En 25 de los 97 países que muestran crecimiento negativo, el gasto de capital cayó a cero. Otros 42 tuvieron importantes disminuciones de 50% o más; otros 22 tuvieron caídas de entre 20% y 50% entre el período de enero a junio de 2014 y el período de enero a junio de 2015.
Algunos mercados emergentes se han recuperado desde entonces. Para mediados del año, la IED hacia Brasil se redujo más de un 65 por ciento en comparación con los primeros seis meses de 2014. Ahora, fDi Markets muestra 253 proyectos totalmente nuevos por un estimado de US$14 mil millones de inversión en Brasil para todo el año 2015, en comparación con 323 proyectos por US$17 mil millones en 2014.
Pero la tendencia general apunta hacia abajo, y los niveles generales de inversiones en nuevas instalaciones para los mercados emergentes están siendo sostenidos por desempeños especialmente fuertes de países como India, Indonesia y Tailandia.
La incuestionable estrella de la IED de 2015 fue India, la cual parece que terminará el año como el destino número uno de los mercados emergentes en cuanto a gasto de capital, con una inversión estimada de US$59 mil millones.
China, durante muchos años el gigante de la IED en el mundo emergente, reportó más proyectos individuales que India en 2015. Pero esa cifra de proyectos se redujo drásticamente, de 950 en 2014 a poco más de 750 el año pasado.
Y el gasto de capital en proyectos totalmente nuevos procedentes del exterior se redujo de US$75 mil millones a US$50 mil millones; con mucho, la cantidad más baja registrada para China desde que comenzaron los datos de fDi Markets en 2003.
Como en años anteriores, en 2015 EEUU fue el principal país de origen de las inversiones hacia los mercados emergentes. Pero, en otra señal preocupante, las compañías estadounidenses se han frenado ligeramente, pues la inversión estadounidense en los mercados emergentes cayó hasta US$60 mil millones el año pasado desde una cifra de US$74 mil millones en 2014.
Estas cifras no son el veredicto final para el año 2015, pues las inversiones aún podrían ser contabilizadas de forma retroactiva a la base de datos de fDi Markets para el año pasado; las cifras anuales completas no serán publicadas hasta abril.
Pero es poco probable que ocurran cambios sustanciales y ya hay suficientes datos que sugieren que 2015 fue sin duda un año lleno de retos para los mercados emergentes en sus esfuerzos por atraer la inversión extranjera necesaria para sostener sus objetivos de desarrollo.