China reducirá el arancel de importación a los vehículos de pasajeros al 15%, en una mayor apertura de un mercado que ha sido uno de los principales objetivos de Estados Unidos en las disputas comerciales con la segunda mayor economía del mundo.
El Ministerio de Finanzas anunció el martes que la tarifa será reducida a partir del 1 de julio, desde el 25% que fue impuesto hace más de una década. Bloomberg News informó el mes pasado que China estaba evaluando el recorte de aranceles a la importación de autos a 10% o 15%.
El anuncio sigue a la tregua entre la administración de Donald Trump y la Administración china, en un esfuerzo por despejar las tensiones y evitar una guerra comercial.
Si bien la reducción de la tarifa puede ser vista como una concesión a Trump y beneficiará a fabricantes estadounidenses como Tesla Inc., la medida también tendrá un impacto positivo para empresas de Europa y Asia como Daimler AG y Toyota Motor Corp.
Las acciones de Tata Motors Ltd., propietaria de Jaguar Land Rover, y de BMW AG se dispararon tras las noticias.
La última reducción de tarifas es parte de una serie de medidas anunciadas en los últimos meses y destinadas a demostrar el compromiso de China con la apertura de su economía, en parte como respuesta a las acusaciones de proteccionismo de parte de la Administración de Trump.
Pekín también ha prometido reducir los límites a la propiedad en el sector automotriz y bancario, y en noviembre pasado redujo los aranceles en casi 200 categorías de productos de consumo.
La tarifa de importación de partes de automóviles será reducida a 6%, dijo el Ministerio de Finanzas.
El 18 de mayo China anunció que terminaría su investigación por dumping y uso de subsidios contra las importaciones de sorgo estadounidense, argumentando razones de “interés público”. La medida, sumada con gestos recientes como la revisión de la aplicación de Qualcomm Inc. para comprar NXP Semiconductor NV, es una señal de conciliación desde el lado del Gobierno chino.
El presidente Trump retiró la amenaza de imponer aranceles a importaciones chinas valoradas en miles de millones de dólares, a consecuencia de la falta de acuerdo en la Casa Blanca sobre la estrategia comercial y el temor de que se pueda perjudicar las negociaciones con Corea del Norte, según personas informadas de las discusiones en el interior de la Administración.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, anunció el domingo la suspensión del plan para imponer nuevas tarifas, y Trump tuiteó el lunes que el Gobierno chino había aceptado comprar un monto no determinado de productos agrícolas estadounidenses.