Bloomberg Business.- La economía de China logró estabilizar su crecimiento y creció en 7% durante el segundo trimestre del presente año, superando las expectativas y perfectamente de acuerdo con la meta de crecimiento anual del gobierno.Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“¡Bingo!” Así celebró el servicio de noticias oficial Xinhua los datos aparecidos en un tweet poco después de que se diera a conocer la cifra. Pero si miramos debajo de la alfombra, la economía de China podría estar creciendo en realidad mucho menos.
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Cuando el PBI se ajusta teniendo en cuenta los cambios en los precios –lo que se conoce como PBI nominal- el crecimiento es 2% inferior al del año pasado, según datos recopilados por Bloomberg. En términos reales, o sea cuando se tiene en cuenta la inflación, el panorama luce mucho mejor con el PBI solo medio punto por detrás del nivel del año pasado.
Una de las razones que se publicitan para explicar la brecha es que China calcula mal el llamado deflactor del PBI, una medición amplia de los precios en la economía.
Capital Economics sostiene que el deflactor del PBI de China se subestima en períodos en que los precios de las importaciones están cayendo menos que los precios al productor, de ahí el empujón al PBI real.
“Es un punto esotérico, pero con grandes consecuencias: si se subestima el deflactor y no hay crecimiento del PBI nominal, se registra un crecimiento del PBI real más alto de lo que es en realidad”, dijo en una nota Mark Williams, economista principal para Asia en Capital Economics de Londres, que anteriormente asesoró al Tesoro del Reino Unido en lo que se refiere a China.
En otras palabras, China no está compensando los nuevos precios de las importaciones cuando mide los cambios de precios generales en la economía. El escepticismo con respecto a los datos económicos chinos no es una novedad y los economistas suelen dudar de que el PBI trimestral capte con exactitud lo que está ocurriendo en el terreno.
Por su parte, los funcionarios de la Oficina Nacional de Estadísticas de China defienden sus cifras y no están de acuerdo con el análisis de Capital Economics.
De todos modos, Capital Economics se atiene a su análisis. La firma coincide en que la economía china puede haberse estabilizado o incluso acelerado después de un período flojo, sólo que a un ritmo mucho menor.
Admite que en el segundo trimestre los deflactores para los sectores primarios como la agricultura y los servicios subieron en tanto el deflactor correspondiente al sector secundario siguió la inflación de los precios al productor. Y a diferencia del primer trimestre, los precios de las importaciones no registraron grandes movimientos.
“Seguimos creyendo que hay un problema”, dijo Williams en la nota. “Por consiguiente, como en el primer cuartil, pensamos que el PBI real está siendo sobrevalorado de uno a dos puntos porcentuales”.