Estados Unidos y China expusieron puntos de vista opuestos sobre el comercio, la inversión y la seguridad regional en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) el sábado, mientras que las diferencias crecientes entre los miembros sugerían pocas posibilidades de consenso en la reunión.
En la capital de Papúa Nueva Guinea donde se realiza la cumbre, el vicepresidente estadounidense Mike Pence dijo que los aranceles no acabarían hasta que China cambie de actitud, luego de que el presidente Xi Jinping advirtiera que la sombra del proteccionismo y el unilateralismo se cierne sobre el crecimiento mundial.
Ilustrando el estancamiento entre las dos economías más grandes del mundo, un diplomático involucrado en la negociación de una declaración de los líderes de APEC dijo a Reuters que el comercio era un punto de conflicto, y que la nación anfitriona estaba teniendo problemas para encontrar un lenguaje aceptable para todos.
Pence apuntó directamente al programa insignia de Xi conocido como Iniciativa Cinturón y Ruta de la Seda, que China ha estado promoviendo ante las naciones del Pacífico en APEC, y dijo que los países no deberían aceptar deudas que comprometan su soberanía.
“No ofrecemos un cinturón de restricción o un camino de una sola vía”, dijo Pence ante la cumbre empresarial APEC, previo a la reunión de líderes oficiales, realizada en un crucero atado en el puerto de Fairfax en Puerto Moresby.
Los esfuerzos de China para ganar amigos en el Pacífico rico en recursos han sido observados con cautela por las potencias tradicionalmente influyentes en la región: Australia y Estados Unidos.
Xi avivó la preocupación occidental el viernes cuando se reunió en Papúa Nueva Guinea con los líderes de las islas del Pacífico, a los que presentó la Iniciativa Cinturón y Ruta de la Seda. Ni el presidente estadounidense, Donald Trump, ni su par ruso, Vladimir Putin, asistirán a la cumbre APEC.
En un discurso previo al de Pence, Xi dijo que no había una agenda geopolítica detrás del proyecto, que se dio a conocer en 2013 y apunta a reforzar una red de enlaces terrestres y marítimos con el sudeste asiático, Asia central, Medio Oriente, Europa y África.
“No excluye a nadie. No es un club exclusivo cerrado a los no miembros, ni tampoco es una trampa, como algunas personas lo han etiquetado”, dijo Xi. Pence había destacado antes el temor a que los países pequeños que se inscriban en proyectos de infraestructura queden con cargas de deuda que no pueden pagar.
Poco después de que habló Pence, Australia dijo que se uniría a Estados Unidos y Japón en una asociación que ayudaría a los países de la región a desarrollar prioridades de infraestructura, una posible alternativa a la iniciativa china.
LIBRE COMERCIO VERSUS PROTECCIONISMO
En tanto, también hubo diferencias entre otros miembros de APEC respecto del comercio, ya que algunos pidieron un cambio radical en los sistemas comerciales, mientras otros argumentaron a favor de volver al status quo sobre la globalización.
El primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, dijo que los países deben volver a evaluar la globalización y la integración económica porque están dejando rezagados a algunos pueblos y fomentan la desigualdad. Y pidió un campo de juego más equilibrado entre las naciones ricas y el mundo en desarrollo.
“Los beneficios de la integración económica y el comercio libre y justo se han roto, lo que se ilustra con el Brexit y las guerras comerciales entre las grandes economías”, dijo Mahathir. “La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha ampliado aún más los trastornos a nuestro comercio”,
El primer ministro australiano, Scott Morrison, sin embargo, utilizó su discurso en la APEC para realizar una defensa completa del libre comercio.
“Sé que hay preguntas legítimas sobre los acuerdos comerciales”, sostuvo Morrison. “Pero es más probable que la solución a las prácticas comerciales vistas como desleales se encuentre en torno a una mesa de negociación que en la reconstrucción de un muro arancelario”, apuntó.
Por su parte, el primer ministro ruso, Dimitry Medvedev, advirtió contra el creciente proteccionismo y sostuvo que se necesitan normas claras y transparentes sobre comercio.