La economía china tuvo un crecimiento en el segundo trimestre del año de 7,5%, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas. Este aumento del PBI se encuentra en un nivel ligeramente superior al 7,4% pronosticado por los analistas.
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El resultado económico se dio principalmente por un estímulo del Gobierno. El incremento en la inversión en infraestructura, incentivos fiscales y la facilidad en el préstamo a través de bancos públicos constituyeron las principales medidas adoptadas.
Sin embargo, las preocupaciones del gobierno chino aún se encuentran en la caída del sector inmobiliario, que representa alrededor de 30% del PBI, es por ello que se dispuso que los bancos liberen mayor cantidad de dinero a través créditos.
La expectativa anual del crecimiento para el 2014 es de 7,5%. En el año 2012 y 2013, este fue de 7,7%.
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