La economía de Estados Unidos se contrajo un 1,0% interanual entre enero y marzo de este año, según informó hoy el Departamento de Comercio en su segunda estimación del dato.
En la primera estimación se había establecido un crecimiento del 0,1% para el primer trimestre del año.
Se trata de la primera caída de la economía estadounidense en tres años y se estima que se debió sobre todo al duro invierno y a una reducción en la inversión en existencias, sobre todo en el negocio automotor.
Jason Furman, presidente del consejo de asesores económicos del presidente Barack Obama, destacó que la revisión a la baja se debió principalmente a “la categoría de existencias, altamente volátil”, pero dijo que el primer trimestre se vio “afectado por una serie de influencias, como el clima invernal, que fue históricamente duro”.
“El gasto de los consumidores en servicios alimentarios y alojamiento cayó por primera vez en cuatro años y fue uno de los tantos elementos que probablemente se vio afectado por el duro clima invernal”, aseguró.
Los expertos consideran igualmente que la caída no es motivo de preocupación. “No me preocuparía demasiado por la contracción”, manifestó Ryan Sweet, de la empresa de análisis económico Moody's, quien estimo que el actual trimestre tendrá un mejor resultado.
Los economistas cuentan con un crecimiento promedio del 3,5 por ciento en el segundo trimestre. La Reserva Federal (FED) dijo en su última sesión de abril que la situación coyuntural era mejor, después de la ralentización del invierno.
El PBI estadounidense creció un 2,6% anualizado en el cuarto trimestre de 2013, informó el gobierno en su segunda estimación.