La elevada tasa de desempleo, en particular entre los jóvenes, es el principal obstáculo para la recuperación económica de Europa, según economistas y expertos que han debatido hoy en el Foro Económico de Davos.
Esta es una de las conclusiones del encuentro que han mantenido hoy un grupo de economistas y directivos en el Foro Económico de Davos, durante el que se han referido al papel de Europa en el contexto mundial y a sus posibilidades de competir en igualdad de condiciones con Estados Unidos y China.
No obstante, el elevado desempleo entre los jóvenes es uno de los problemas de fondo del continente, en el que se va a echar a perder una generación entera que no tiene ni presente ni futuro, ha dicho el economista estadounidense y profesor de la Universidad de Harvard Kenneth Rogoff.
El “terrorífico” nivel de paro juvenil no es el único lastre que soporta Europa, que debe hacer frente también al galopante envejecimiento de la población y a los altos costes de la energía.
Rogoff ha llegado a decir que ya casi se puede hablar de Europa como “emergente”, y ha alertado del aún grave problema que representa la deuda europea, que no se va a resolver con un crecimiento del PBI de tan solo el 1 %.
PROPUESTAS
En este sentido, el presidente de la italiana Eni, Giuseppe Recchi, ha indicado que la recuperación económica de Europa depende de que se sitúe como un lugar atractivo para invertir y producir, ya que las naciones compiten entre ellas del mismo modo que lo hacen las empresas.
El costo de la energía, ha señalado, es determinante, y en esto los Estados Unidos tienen una clara ventaja sobre Europa, donde el costo energético duplica al estadounidense. La diferencia entre unos países y otros, ha añadido, la marcan los gobernantes, que son los que pueden hacer más o menos difícil invertir y producir en el país.
Entre los 28 países de la Unión Europea, el presidente de Accenture, Pierre Nanterne, ha destacado a España como el que mayores esfuerzos ha realizado partiendo de una situación extremadamente difícil, y dónde más evidentes son las mejoras de la situación económica.
El expresidente del Bundesbank Axel Weber, por su parte, ha asegurado que el optimismo sobre la recuperación en Europa “no está totalmente justificado”, puesto que una media de crecimiento del 1 % es insuficiente para crear empleo y atraer inversiones.
Han mejorado los mercados financieros, ha reconocido, pero no la economía real, al tiempo que se perfilan nuevos riesgos, como la creciente presencia de partidos entieuropeístas en los parlamentos nacionales que van a desembarcar también en el Parlamento Europeo.
La receta para combatir el desempleo en general y el juvenil en particular pasa por situar a Europa al nivel de China o Estados Unidos, algo imposible si no se apuesta de forma decidida por las nuevas tecnologías y la innovación.
Además, ha indicado Axel Weber, Europa también tiene que agilizar la unión fiscal y la bancaria, de la que aún quedan muchos flecos sin definir.