Por primera vez en la historia, la mitad de los 534 congresistas de Estados Unidos son millonarios, según el análisis de Centro para Políticas Responsables, disponible en OpenSecrets.org.
De acuerdo con la investigación, que apunta a develar la influencia del dinero en la política, los legisladores de los partidos republicano y demócrata tienen un patrimonio promedio de alrededor de US$1 millón al año. En el caso de los demócratas, esta cifra llega a US$1,04 millones.
Por lo menos 268 de los 534 integrantes del Senado y la Cámara de Representantes declararon un patrimonio de un millón de dólares o más en 2012, con un patrimonio medio de US$1'008.767, indica el análisis. El año pasado, solo 257 miembros del parlamento estadounidense superaban esa barrera.
Sea cual sea el partido, el patrimonio aumentó en un año, pues en el 2012 los demócratas habían declarado un patrimonio neto de US$990.000 y, los republicanos, de US$907.000.
RICOS Y POBRES
El legislador más rico es el representante Darrell Issa, republicano de California que hizo una fortuna con su sistema antirrobos para coches Viper, y cuyo patrimonio asciende a entre US$330 millones y US$598 millones, de acuerdo con Opensecrets.org.
Otro republicano de California, David Valadao, es el más pobre, con una granja familiar que tiene US$12,1 millones de deudas.
Los sondeos “muestran que los estadounidenses están descontentos con sus legisladores”, observó Sheila Krumholz, directora del Centro, pero “esto no cambia nuestro deseo de elegir a personas con fortunas que lleven nuestras inquietudes al Congreso”.
Es “innegable que en nuestro sistema electoral los candidatos deben tener acceso al dinero para llevar adelante buenas campañas”, añadió.